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https://d1y502jg6fpugt.cloudfront.net/25778/archive/files/2b1f2ae442d5e6e17545ec13c848a9af.pdf?Expires=1712793600&Signature=o%7ElD-%7E1RrqsJbVhB4h1JXkWQPGZqIlABUFtRvHkFDutUFtg7uddcTRn0F7LlYURqL%7EMWBNI14B7HsenW3X4UhScFZfrqJ0ZGx3BMozuHmEEz92DGiGIxm3RAgYhggwUdLUSHoQ0t32fFuypwnE7ohnxoHiSGx-wU%7EfSYu1P0ingkuC40Dyz7zjU9pb2iGOMxw-Iw2mu5GYDp568h5HW1dHQd5VXapL4sCikX2IZKrcQkZKvsPLOLUeWTR8uI4htHQPK7Er6cO1hgcTiPWFZBjT4q7QCgZZeuifJnUpFb8GzDDgQcADu0dfZcittTv%7E9256oNL9c8M0AEUI0ChoTypg__&Key-Pair-Id=K6UGZS9ZTDSZM
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If
LA ESCLAVITUD
. k4x<.
TRAFICO DE ESCLAVOS
SUS EFECTOS SOBRE LA CONDICION
DE LOS
NATURALES DE AFRICA,
Y
J
5
loBRE EL CARACTER DE LOS PRINCIPALES JEFES Y DE LOS
OTROS AGENTES DE TAN CRIMINAL COMERCIO.
COX
ALGUNAS PARTICULARWADES ACERCA DEL COMPORT AMIENTO DE LA MULTITUD
I.T BERTA DA RECIENTEMENTE EN LOS ESTADOS UNIDOS DE LA AMERICA DEL
NORTE, LO QUE DEMUESTRA QUE LA COMPLETA E INMEDIATA
ABOLICION DE LA ESCLAVITUD EN TODAS PARTES ES
Kaff
PRACTICABLE AL PAR QUE DESEABLE.
FOLLETO TRADUCIDO DEL INGLES
’ ’■»
«■
GIBRALTAR:
JMPRENTA DE
LA BIBLIOTECA
1865.
JIILITAK,
�'Es propiedad del Traductor.
�jAlL pueblo Espanol respetuosamente dedicamos el presente folleto, en la creencia de que
ignorando lo ocurrido en otras partes, fuera de Espana, y desconociendo sus terribles
efectos sobre el genero liumano, ha permitido tanto tiempo, y lo pennite aun hoy legalmente su Gobierno, sostener una injusticia que otras naciones y Gobiernos Cristianos han
Kconoeido y desechado ya como un crimen; y con la esperanza asfmismo de que no falta-
ran entendimientos nobles y activos que salgan a la palestra, y se dediquen a investigar
si estas cosas son reahnente ciertas (como las esponemos en este folleto), con. la deter-
minacion de no cejar en su proposito hasta que logren borrar el oprobio quepesa sobre cl
pueblo Espanol (nacion por lo demas civilizada, y que profesa ser miembro de la Iglesia
de Jesu Cristo), por estar envuelto con la complicidad de su Gobierno en sostener la es-
clavitud y el trafico de esclavos.
UN INGLES.
��OBSERVACIOXES PRELIMINARES.
L compilador erec indispensable, por via de introduccion, algunas observaciones que conducirau al desenvolvimiento de la especial evideucia que ha escogido, para ilustrar el objeto indieado en el titulo de este
folleto; evidencia presentada en forma de abreviados estractos, tornados de las narracioues publicadas por
Moore, Barth, Du Chaillu, Livingstone, &a.
Pretendieron (probablemente desde un principio), y pretenden aun hoy constantemente hombres cuyo
profuudo egoismo los hace siempre iudifereutes a los sufrimieutos del genero huiuauo, y otros guiados solo
por su propio interes y deseo de ganar, que la esclavitud esterna y el trafico de esclavos, que despuebla y
asola el Africa con su’incesante esportacion, no agrava en lo mas minimo las miseries de la vide humane,
que esperimentan los Africanos en su pais; que si esto fuera un mal 6 un crimen, serialo solamente tai
como lo han tenido que sufrir los Africanos en su propia patria.
Por esta razon hemos escogido nosotros las pruebas evidentes, contenidas en las siguientcs p&ginas, las
cuales demostraran que no hay analogia alguua entre la condicion y circunstancias de los Africanos, como
esclavos domesticos en su propio pais, y la de estos mismos cuando son arrancados de su patria, sumidos en
la eselavitud, v obligados por interminables horas al trabajo diario en paises cstranjeros, bajo el vugo opresor de otras razas, que por la mayor parte profesan ser y se Hainan Cristianas; y que bajo la corruptora influencia del execrable trafico negrero el estado de la sociedad humana en Africa ha ido degradandose
constantemente desde su principio, hasta que ahora, en pleno siglo XIX, ha llegado a estar envilecido de tai
manera que en realidad mas bien parece diabolico que humano.
Por las relaciones del agente Moore sobre la condicion de los pueblos de Gambia en 1780, se ve que ha*
bia desmejorado grandemente durante el siglo anterior, despues que abrieron alii los Portugueses un comercio de esportacion de esclavos ; y sabemos que la tai desmejora acaecio por todo el siglo XVIII., quedando
el pueblo reducido a un barbarismo y postraeion total, en que permanecen sus descendicntes. Estas relaciones manifiestan que en su dia la mayor parte de las tribus tenian un gobierno propio, en cl que cada uno
tenia alguna influencia, v el cual proporcionaba.a todos bastante seguridad en sus vidas y haciendas ; que el
pueblo era suficientemente industrioso para proporcionarse todas las comodidades de la vide, tanto en ali
mento como en vestido, por la agriculture y las artes manufactureras; que las tribus quo han venido a ser
Mahometanas no eran del todo iiiteratas, aunque tocante a este pufito, sin duda rctrogradaron con la deca*
dencia de los principals centros de la sabidurfa y riqueza Arabes, Fez, Marruecos y Timbuctoo, euyas dos
primeras ciudades, en los siglos XIII. y XIV., sobresalieron probablemente en grandeza y en iustituciones
para instruir a las capitales contemporaneas de Europa; que en Gambia se usaban entonccs bestias de
carga, tales como camellos, asnos y caballos, con los que coudrtcian sus mercancfas a la costa y a las partes
mas remotas del interior ; que sus esclavos domesticos eran nias bien criados, depbhdientcs 6 asoeiados que
esclavos estrictamente hablando, porque los tales tenian sus mujcres'6 hijos, de los cuales no les podia separar la voluntad 6 capricho de sus duenos, y por la rnaygr parte eran tan bien tratados rcspceto a la
comida, vestido y demas comodidades, como la clase mas privilegiada de la tribu 6 nacion; no estaban
acostumbrados a sobrellevar penosas fatigas por muchos dias seguidos, ni menos a trabajar sin dcspanso
durante largas horas y bajo el latigo opresor; y ademas de esto, si sus derechos y usos reconocidos eran
invadidos en ocasiones escepcionales, podian acudir y obtenef Ik proteceion de otro jefe o tribu, euyo dere
cho de asilo jamas fue rehusado 6 violado en el caso de una injuria por opresion no acostumbrada.
No aparece que en el tiempo de Moore las poblaciones de la Gambia se hubiesen envilecido hasta adopter
lo que ellas creian ser una practica de la raza blanca, el canibalisino ; ni que inmolasen vidimus humanas
en la rnuerte de sus jefes ; horrible costumbre practicada hoy con tanta ostentacion por la mayor parte de
los reyes de la costa, quienes tuvieron mayor roce con los traficantcs de esclavos, y cuyas riquezas se deril
varon principalmente del comcrcio esclavista con los estrangeros.
Aparece empero, que mientras al principio de la venta de los Africanos a los traficantcs blancos, solo eran
.■xportados los que se habian hecho reos de algun crimen en aquellas circunstancias; como despucs los pelidos fueron aumentando en desproporcion del numero de los crimeues, ocasionaronsc con frecuencia
muchas acusaciones de crlmenes falsos; y cuando este artificio no produjo tanipoco suficientes victimas con
que apagar la insaciable codicia de los traficantes blancos y de los jefes, aficionados en demasia d la bebida,
hechos estos dependientes de los primeros por los pedidos que les hacian de brandy y ron, todos vinieron
i hacerse igualmente insensibles a las suplicas del corazon humano y al testigo puesto por Dios en cl alma;
, y en consecuencia llegd a no ser ya raro el que los mismos reyeB atacasen c incendiasen las poblaciones de
/jus tribus y de las agenas, con el objeto de prender a sus habitantes al huir de las llamas y entregarlos entdn_-es a los traficantes blancos. Siendo las armas, las municiones y las bebidas espirituosas, que formaban el
arincipal pago en cambio de estos seres desdichados, lo que habilitaba a los jefes, haciendolos crueles y
ao-enos de la piedad, para despreciar los antfguos derechos civil y politico del pueblo, y para usurper y
! ejercer la potestad de tiranos absolutos, como lo demuestra Moore en el ejemplo del rey de Barsally.
| La tta.rrae.ion de este agente es tan poco conocida aun entre nosotros, que parece muy probable no la
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E
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leyesen Barth, Du Chaillu ill Livingston™ NQ WstaiiTOMWMMllwW^raMlWH|WWMiW|MMI en
cada una de las cuales se explore una parte distinta, y hasta entonces no descrita^del MaBmSMWMWi
confirman con su testimonio el de Moore en todos los puntos ya especificados.
Asimismo todos ellos concurren a demostrar que Dios en su sabiduria y bondad infin itft^SIMflado a sus
hijos de Africa un pais en estremo agradable para vivir en el, sieudo, conio les es, analogo su clinia ; y quo
solo el ser arrancados de alii para siempre, deberia causarles un dolor insoportable. TgnalinenlWBMSmifeM
en representarnos la condicion de los domesticos llamados eclavos, eomo casi igual a la de sus ilnaMGHM
pecto al descauso y comodidades; y estan eontestes en que el trabajo continuo y forzado es desconocido
entre ellos.
De aqui se sigue, que la naturaleza de los trabajos a que se sujetan los esclavos importados en Cuba y el
Brasil es mas violenta v contraria a sus anteriores habitos e inclinaciones, que lo seria en el caso de Qtta
dueiioe de esclavos, los hubiesen obtenido, no del Africa, sino de Europa 6 de la China.
No se crea sin embargo que el trabajo forzado en la esclavitnd es el unico crimen contra cl hombre, idcado por los calculos humanos; ni que la abolicion de la eselavitud legalizada pondria ]>ara siempre fin a la
injusticia. La raiz del mal estriba en la escesiva ambicion de poder v de riquezas; y los siervos del Prin
cipe de este Mundo, para satisfacer sus deseos y para gozar de los scduetorcs placercs de la lujuria, son in
cansables en sus incesantes csfuerzos, ya para evadir las leves que puedan eoartarlos, ya para inventar nuevas
e injustas condieiones de servidumbre, bajo la cual los operarios se vean tambien compelidos por su ignorancia 6 pobreza a trabajar por una desproporcionada remuneracion.
Que inedidas sean necesarias para completar y asegurar los derechos de todos los hombres, cs una cuestion agena de los propositos de este folleto.
En el solamente nos proponemos llainar la atencion sobre los graves perjuicios que por tanto tiempi sc
han irrogado al Africa con la esportacion de sus habitantes.
No es ellenguaje bastante fuerte v espresivo para delinear los erueles sufrimientos v la cnormidad del cri
men que se han acarreado al Africa con el trafico esterior de esclavos, y mucho inenos auu para censurar el
pecado de los que, en vez de promover la paz en la tierra y la bnena voluntad entre los hombres, connwM
profesion de cristianos lo requeria, originaron y sostuvieron y estan todavia secundando un crimen tan atroz.
Cuanto mas observen nuestros lectores la pasada y presente condicion de los Africanos cn su propia patria,
tanto mas claramente vendran a conocer, que es casi imposible exagerar los males, inseparables con respect"
a lo pasado, que se les han ocasionado eon la esclavitud v el trafico de esclavos. Aquellos pucs, que den a
nuestras palabras la nota de exageracion, experimenten su exaetitud, considerando mas bicn ahora, cual hubicra sido probablemente el resultado para los habitantes del Africa, si cl procedcr de las naciones cristiansH
hubiese sido enteramente diverso del que ha sido.
Ahora, toeante a los derechos del Africa para con los cristianos, se ve claramente, que ya
el siglo
XIII un eaballero espanol dio un ejemplo notable de escitacion al reconocimiento de tales derechos. Kaimundo Lull nacid en la isla de Mallorca y hasta la edad de 30 alios vivid cn la corte del rev Jaime, sin mas
elevado objeto que los placeres ordinarios de un cumplido cortesano; mas despues de asegurarse de que la
voluntad de Dios era, que se dedicase al servicio de Jesucristo, aplicdse con verdadero celo a promover las
misiones, y trabajo vivamente y con entera solicitud abogando por el Cristianismo, a fin de que la razon
fuese condueida a la obediencia de la fe. Su fervoroso espiritu se interesd especialmeute a favor de los judios
y Sarraeenos; y desde que los Cruzados hubieron procurado vanamente subyugar a los Islamitas con el po
der de la espada, deseaba el con mayor ansia que 1’uesen subyugados con cl poder del amor de Cristo. Y
llegd a convencerse de que los cristianos, lejos de llevar la muerte a los gentiles, debiaji mas bicn sacrificar
sus vidas para la salvacion de los demas.
En su obra sobre la “ Contemplation de Dios,” ( dice: “Por estar envueltos los cristianos v sarraccnos
)
*
en una guerra espiritual, una guerra carnal ha sido la consecuencia, por lo cual inuchos son heridos, sumidos
en esclavitud y muertos, lo que no sucederia, si la tai guerra no existiese; aquellos pues, 6 Seiior, que anhelan, cesen los males que de esta guerra resultau, deben primeramente poner fin a este conflieto, y en con
secuencia la paz estema sea una preparacion para la paz espiritual. Porque mientras ellos no terigan paz
esterna, no podra haber discusion alguna con respecto a la fe, ni menos podran, por la fuerza de la verdad v
la gracia del Espiritu Santo, conducirlos al camino de la verdad. Oh Padre Celestial! cuando tu enviastaa
tu Hijo al mundo, haciendo que se revistiera de nuestra naturaleza humana, El y sus discipulos estaban esterionnente en paz con los Judios; no esclavizaron a nadie, no dieron muerte a ningun hombre, no compelieron al incredulo a seguirles por fuerza. Es, pues, seguramente razonable que los cristianos recordasen
siempre esto, y procurasen mantener la paz esterna, a fin de glorificarte a ti, 6 Sefior, que venciendo la earne, trajiste la paz espiritual al mundo.” Dice el asimismo despues: “ Por lo tanto, si por nuestra culpa
permanecen ellos en las tinieblas de la incredulidad; ellos se quejaran a ti, 6 Senor, con este motivo en el
dia del Juicio, por el mal que les causamos en no predicates, ni instruirlos, a fin de que pudiesen abandonar
su error.”
Tres veces paso este noble caballero al Africa, donde espuso con franqueza a los sabios maliometanos, que
el venia a discutir con ellos sobre la verdadera fe; y cuando en Tunez el ano 1292 fue inmediatamente encarcelado por el fanatico celo de los que, amando la persecucion y el dominio de la intolerancia, hubieran
querido prohibir toda libertad de investigar y discutir; uno de los Alfakies (j-) mahometanos, mas sabio y
(*) El autor, no teniendo a mano la obra original Espanola, se ha valido de la segunda pa^^ala obra
Alemana del Profesor Neander, titulada, “ Denkwurdigkeiten aus der Geschichtc des christlichen Lebens.”
(t) Alfaqui, Doctor, 6 Sabio.
�magminimo que los de su propia clase, lo defendid y libro, diciendo: “Que como ellos adrnirarian el celo de
un mahometano que se atreviese entre los Cristianos a convertirlos a la verdadera fe, asi tambien no podian
dejar de honrar en el cristiano un celo semejante en difundir la religion que el creyese ser la verdadera.”
En 1315, Raimundo Lull en su tercero y ultimo viage de mision, habiendo vuelto a Buggia, de donde
habia sido ya anteriormente espulsado, y ejercitandose alii con gran celo en exhortar al pueblo a que abandonase su fe en Mahoma, fue apedreado.
Los preceptos pues, y los ejemplos de este fervoroso cristiano vienen en apoyo del objeto presentado en
este folleto. Porque lo que el, por amor a Dios y al prdjimo, hizo entre los sarracenos en las costas septentrionales de Africa, eso mismo desed que se hieiese en toda ella por una sucesion no interrumpida de misioneros Cristianos, hasta que el Evangelio fuese predicado por todas partes. Pero en vez de seguir su ejemplo,
en vez de favorecer v fomentar el cumplimiento de su obra y deseo, tanto la suya como muchas de las naciones maritimas de Europa, estorbaron subsiguientemente y en gran manera su cumplimiento. Durante los
siglos XVII y XVIII, aquellos que cspecialmente se apellidan Cristianos, no cesaron de inducir a los gentiles
afrieanos a nuevas y mas grandes iniquidades de las a que ellos estaban propensos; sumergiendolos asi en
las mayores profundidades del crimen, y trastornando por este medio todo buen gobierno y toda seguridad
de vida y propiedad: seguridad sin la cual son esteriles los moviles de la industria.
Se ha dicho con frecuencia para justificar la esclavitud y el trafico de esclavos, que fueron sancionados
por un eminente fikintropo, el obispo espanol Las Casas.
Pero quizes no se sabe tan genoralmente, como
es debido en justicia a su reputacion, que, aunque el reconocid que habia favorecido en un principio la trasportacion de negros a las Indias Occidentales, para evitar el que los Indios naturales del pais pereciesen bajo
la cruel opresion de sus invasores, y esto, considerando entonces a los negros como prisioneros legales, cogidos por los Portugueses en estado de guerra; inudo sin embargo de opinion en el asunto ( y declare qua
)
*
la cautividad de los negros es tan injusta como la de los Indios. Y aun despues manifesto el temor de que,
aunque el habia caido en el error de favorecer la importacion de esclavos negros en America por ignorancia
v por motivos de compasion hacia otros, no podria despues de todo, presentarse (f) completainente escusado
por esto ante la divina Justicia. j Cual, pues, no huhiera sido su horror, si liubiese podido prever toda la
estension de violencias e iniquidades, que por dos siglos consecutivos han sumido en la ruina a los naturales
del pais oprimidos en esta vida, y en la futura, quizas, a los estrangeros opresores!
La estabilidad y prosperidad tanto de naciones como de familias, estan en relacion intima con sus designios y conducta hacia otros hombres. Los mahometanos no tienen libertad para esclavizar a sus correligionarios, lo que es por su parte una admision tacita de que la esclavitud es un mal y una injutiscia para los
Esclavizados; pero si pueden, y voluntariamente infieren esta injuria sobre los que consideran como infieles,
agenos de la verdadera iglesia.
Y algunas naciones cristianas no han estado exentas de hacer todo lo posiH® para encubrir su iniquidad bajo un alegato tan indigno del Cristianismo. Porque a quien puede dejar
de conocer que la obligacion de mayor humanidad y clemencia hacia otros esta en proporcion directa de la
entidad de luces y privilegios recibidos y poseidos ?
Comparando ahora el caracter y circunstancias de los mahometanos en Africa, descritas en su tiempo por
Africano, y los de la nacion cristiana Portuguesa en el siglo XVI, con sus respectivas aspiraciones y
condicion actual; tomando el testimonio del Dr. Barth con respecto a la accion de los mahometanos en el
Africa Central,y el del Dr. Livingstone respecto del influjo y accion de Portugal en el sud-este y sud-oeste
de Africa ; sera evidente no solo que el mal causado por los hombres, vive aun despues de ellos, sino que cae
■atalmente de rechazo sobre ellos y sobre los hijos de sus hijos.
Si el alfaqui, que aplaudio el celo por el conocimiento de la verdad que indujo a Raimundo Lull a visitarlos en el siglo XIII, hubiera podido animar tan solo una activa minoria con su aprobacion sana y magnanima de la libertad de investigar y discutir, j quien puede dudar que se habria diferido, que se habria alejado
la decadencia del poder Arabe, y que habria venido a ser enteramente cristiano, con la ventaja de esta liber
tad de discusion ?
De igual manera, si Portugal que tiene un nombre para vivir, se huhiera guiado en realidad por el poder
viviente de Cristo, en el mismo amor a la verdad y a la justicia, que en su vida manifestaron Lull y Las
Casas, i quien duda que su eminencia entre las naciones habria sido tan estable, como brillante era en su
Bujncipio ?
Asi tambien, si cuando Francia e Inglaterra dieron a las demas naciones cristianas el por tanto tiempo
diferido ejemplo de renunciar a la esclavitud (crimen que un cristiano Ingles eminentemente util ha calificado de suma de todas las villanias), las hubiese emulado en su conducta el pueblo de los Estados L’nidos,
j quien duda que habrian evitado por este medio las calamidades y horrores de la rebelion que esta dcsolando
■ctuahnente su repuhlica? Solemnemente conmovedora y apropiada es la alusion, que a este proposito ha
hecho cl Presidente Lincoln en su discurso inaugural del 4 de Marzo, (j) reconociendo la rectitud del juicio
de Dios sobre la Nacion, por su persistente injusticia (hacia dos razas de sus semejantes).
Y Espana tan favorecida por la naturaleza para alcanzar y para mantener el puesto de una gran potencia,
<i se hubiese visto sometida a la humillacion y miserias de Una invasion estrangera, a las calamidades de una
guerra civil, y mucho mas aun a los execrables horrores que alimentaba en su propio seno el tribunal de la
KiiclEfeicion ?
i No es el orgullo verdadera locura que rehusa el arrepentimiento y reparacion, que provoca los mas duros
(*) |fte|g^as vidas de Espanoles Celebres. tomo 3.° apendice.
(t) ease S. Juan, cap. V. v. 24.
(j) Vease la pagina.
Madrid, 1833.
�castigos, que quiere persistir en las antiguas sendas de la ignorancll y de la iniquidad, tentando la demen
tia del Altisimo, el eual hara que caiga su propia maldad sobre el malo, que lo desafia en su obstiuacion ?
El Salmista, prediciendo la destruccion de los opresores, dice:
B*‘ <j Juntarase contigo el trono de iniquidades, que forma agravio en el mandamiento ? ”
“ Y el hara tornar sobre ellos su iniquidad, y los destruira por su propia maldad.” (Sal. 94, y,
Hasta los sabios gentilicos parece haber creido en una segura justicia retributiva, daudo por snpnSBnhB
el malo nunca podra sustraerse al castigo merecido por su mal obrar.
Los hombres de todas las naciones tienen grande necesidad de mirar mas alia de la estrecha esfera de la
esperiencia personal, adquirida en su iglesia 6 nacion solamente, para conocer la evidencia de las causas del
favor 6 indignacion de Dios, el cual ha dicho:
“ Entended ahora esto, vosotros los que os olvidais de Dios, no sea que os haga pedazos, sin que hava
quien os libre.” (Salmo 50, v. 22.)
Se nos da para nuestra instruction en el libro del Profeta Jonas un senalado ejemplo de la cuidadosa providencia de Dios. Bien sabia Jonas que Dios era compasivo y de largo sufrir ■ por esto se alarmo su amor
propio, no fuera que viniese a aparecer como un falso profeta si Dios no enviaba el castigo que a el se le
habia ordenado proclamar como inminente; y sin duda le repugnaba a este profeta llevar un mensaje que
claramente manifestaba no estar limitados a sola la nacion Hebrea el favor y compasion de Dios. Grande
fue la sabiduria del Rev de Ninive, quien en vez de tomar consejo de la soberbia herida, recibio con rcverencia hacia Dios el mensaje pronunciado por un estrangero. Por esto a el y a su,pueblo les fue penlonadM
su iniquidad, cuando manifestaron con humildad un arrepentimiento sincero.
De todo esto se deduce que sera el verdadero patriota aquel que sea mas diligente en trabajar para que su
nacion venga a ser un pueblo aceptable delante de Dios.
“ Porque solo la justicia engrandece a una nacion.” (Prov. xiv.—34.)
EXTRACTOS DE UNA DESCRIPCION
DE LAS VARIAS NACIONES COMPRENDIDAS EN EL
ESPACIO DE 600 MILLAS SOBRE EL RIO
CON UN ESTRACTO DE LOS ESCRITOS DE LEO AFRICANUS,
POR FRANCISCO MOORE,
POR ALGUNOS ANOS DE LA COMPAfJlA REAL INGLESA EN AFRICA.
GAMbB
AGENTE
PUB. EN 1738.
A.D. 1730.
OS diferentes reinos de las riberas del Gambia estan habitados por varias razas, tales como Mundingocs,
JJ Jolloiffs, Pholeys, Eloops y Portugueses. Al sud del Gambia, entre los rios Cabata v Ventain, se halla
situado el imperio de Forria, gobernado por dos emperadores de la raza Banyoon, que viene a ser una clase
de Floops. En lo interior es muy grande; pero al hablar de imperio, debo observar que cn un principio,
cuando fueron descubiertos estos paises, eran grandes y dignos de aquel nombre; mas ahora son muy reducidos, no solamente en estension de territorio, sino tambien por haber vendido en esclavitud infinitos numeros de sus vasallos.
Cuando este pais fue conquistado por los Portugueses sobre el ano de 1420, algunos de estos se establecieron en el reino de Mundingoes, y sus descendientes son casi tan negros como los naturales. Los Jolloiffs,
cuyo pais es vastfsimo y se estiende hasta el rio Senegal, son mas negros y hermosos que los otros naturales 11
de este pais.
Los Pholeys son de un color moreno, edifican ciudades, tienen cscuelas donde se ensena el Arabe, no es
tan sujetos a ninguno de los reyes del pais aunque viven en su territorio; pero tienen jefes de entre si
mismos, los cuales gobiernan con tai moderation, que cada acto del gobierno mas bien parece un acto del
pueblo que de un solo hombre. El pueblo es de un caracter bueno y tranquilo, v csta tan instruido en lo
J
que es recto y justo, que un hombre que obra mal es la abominacion de todos.
Cerca de sus casas cultivan el tabaco v algodon en campos cerrados, y detras estan sus campos de grano,
del que cosechan cuatro clases ; maiz, arroz y el mas grande y mas pequeno grano de Guinea. Son muy
industriosos, y recolectan mucho mas grano del que consumen. Son asimismo hospitalarios y bondadosos
para con todos, de tai manera que, el tener una ciudad de Pholeys en su contorno es considerado por los
otros naturales eomo una bendicion. Como su humanidad se estiende a todos, son doblemente bondadosos
para con los de su propia raza, tanto que si uno de ellos tiene noticia de alguno que ha sido hecho esclavo,
todos los Pholleys contribuyen a redimirlo. Y la suavidad de su caracter no procede de falta de valor, pues '
son tan bravos como otro pueblo cualquiera de Africa; y los Jolloiffs y el Rey de Barsally
a
entrometerse con eRos. Son mahometanos rigidos, y por ninguna causa heberian brandy y ron. I Crian
ganados, y son muy diestros en manejarlos; ordenan las vacas ■ son buenos cazadorcs, y matan leones,
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tigrcs, elefantes y otras bestias salvajes. Son muy particulares en su vestido, usaudo solamente trajes
blancos de algodoii que ellos mismos haeeu ; v esta.11 siempre muy limpios, en especial las mtigeres, WSm
[feME casas con mucho aseo.
El lenguaje mas general es el Mundingoe, quo se habia mas arriba en el pais de Joncaes (alias mercadores), llamados asi por el gran numero de esclavos que tracn anualmente para vcnderlos a los blaucos, hacicndo no menos que un viaje de seis semanas de camiiio desde el fuerte James.
El principal trafico de estc pais consistc on oro, esclavos, colmillos de elefante y cera virgen. El oro es
de muy buena calidad, en barras pequenas formando anillos. Los comerciantes son negros Mundingoes.
El oro 110 estraen, diceu ellos, de la arena, sino que lo sacan del mineral; alii las casas son de piedra, y
se fabriean alfanjes y cuchillos de muy buen acero. Los mismos eomerciantcs traen algunos anos esclavos
(sobre linos 2000 anualmente) conduciendo colmillos de elefante, &a. Ellos los compran de los difereutes principcs, que los haeen prisioneros en tiempo de guerra; y muchos de ellos proceden de lejanas
regiones del interior. Puede haber unos cien traficantes que comercian en lo interior del pais, y estos usau
bien asnos, 'bien esclavos, para conducir sus mcrcaneias.
Muchos otros esclavos se compran en las ribcras del rio, ascendiendo su numero a unos mil por alio,
ora son cogidos como los primeros, cn guerra, ora son hombres condenados por criminales, d ya tam
bien gente robada, como sucede con frecuencia. Desde que sc propagd el trafico de esclavos, todos los castigos sc cambiaron por el de la esclavitud; y ellos exajcran cn gran manera la enormidad del crimen para
nfearcl benelicio de vender al criminal! No solamente cl homicidio, el robo, el adulterio, sino tambien
otros delitos de poca monta, se castigan vendiendo al supuesto criminal. En el distrito de Cantore sucedid
que, disparando un hombre contra un tigre que se estaba comiendo un veuado, se desvio la bala y rnatd a un
hombre. En su consecuencia, cl Iley condend no solamentc al matador, sino tambien a su madre, y a tres
hcrmuuos, y a ires hermanas, a ser vendidos como esclavos! Trajeronlos a mi en Yamyamacunda, pero con(plidse mi corazon y no los coniprc : por lo cual lueron remitidos cn direccion del rio y vendidos a otros
buques de traiicantes en Joar, y cl Iley tomd los generos que constituian el precio de la venta.
1 arios de los naturales tienen aqui muchos csclavos nacidos en sus familias; pero los nacidos en otras
partes de Africa son vendidos, lo cual cs niirado en Gambia como una cosa mala. Si hay muchos esclavos de-familia, v uno de ellos coinete un crimen, no puede el amo venderlo sin el consentimiento de los
demas; porque si lo hace todos huiran y seran protegidos por el reino a que se acojan.
Los hombres v mujeres solian vendersc mas caros que los ninos v ninas; pero de algunos anos a esta
parte ha sido tai la afluencia de buqnes en el rio en demanda de esclavos jdvenes para trasportarlos a Cadiz
y Lisboa, que hoy apenas se nota alguna difcrencia de precios.
La coinpania Franccsa de Indias tiene establecida una factoria en Albredas, situada a algunas millas mas
abajo del luertes James, la cual habia conveuido no dar por los esclavos masque 40 “bam” de generos por
cabeza. Pero habiendo ultimamente grandes pedidos de esclavos para el Mississippi, se rompio ese convenio, y dieron un aumento de generos hasta el valor de 10 libras esterlinas.
Noviembre, 14 de 1830.—Sobre la media noche fue llamado nuestro alferez por los centinelas queestaban
M^guardia, para impedir la fuga de nuestros csclavos que habian roto una de las bams de hierro de la ventana de la casa depdsito; y al dia siguiente se lc mandd dar cien latigazos al cabecilla de aquella conspiraeion, que era un antiguo delincuente.
El Iley de Barsally, en cuyo reino esta Joar, ciudad donde reside la Factoria principal de la Compania,
suelc vivir comunmcnte en Cobone, distante 100 millas, y ccrca del mar. Siempre que hecesita brandy 6
ron, y que por lo regular cs dos 6 tres veces al ano, inanda a decir a nuestro Gobernador en el fuerte James,!
que le euvie un falucho con un cargamento. Al arribo de este, sale el rey y saquea algunas poblaciones,
capturando a los habitantes para venderlos para algunas eomodidadcs que necesita; estas comodidades por
lo regular son: brandy, ron, fusiles, pdlvora, balas, pistolas y sables para sus soldados, y coral v plata para
sus mujeres v concubinas.
Febrcro, dia 22.—El “Ruby ” ha llegado al fuerte Janies, habiendo vendido fodos los caballos que traia
de la isla del Cabo Verde: la generalidad de los caballos importados son de las costas de Berberia.
Abril, dia 11.—La “Arabella,” traficantc separado, bajd de Joar y salid para Maryland cargado
EKcsclavos entre los que se eneontraba uno de la raza de Pholey llamado Job Ben Salomon, hijo del sacerdote de Bundo en Foota; el eual viajando por el lado sud del rio, habia sido atrapado por el rey del
pais, y vendido y embarcado en Joar; enviandolo l’uera del rio antes que llegase a los Pholeys la noticia de
su captura.
Idem, 19.—-El “ Sierra Leone ” se hizo a la vela para la Carolina del Sud, habiendo dejado el cargamento y recibido en pago 180 esclavos.
Mayo, dia 4-.—El “ Herbert ” salid para Virginia.
Dieienibre, 5 c—El “ William y Betty ” salio para las Indias Occidentales.
Idem, 22.—El “Elizabeth,” traficante separado, se did a la vela para la Carolina del Sud, cargado tambien de csclavos.
Junio, 4. El “ Sea Nymph,” falucho, bajd de Geregia con una buena cantidad de algodon y cera virgen.
Este dia vinieron dos Jolloiffs a vender telas. Estos hacen la mejor clase de telas de algodon y en granmMjgidades. Las piezas tienen comunmentc 27 yardas de largo por 9 pulgadas de ancho. Limpian qa
algodon de seuiilla con las manos, v lo hilan y tegen. Seis tiras de 5 yardas cada una, unidas unas con
uticientes para la ropa del hombre o de la mujer. Algunas de estas telas finas y tenidas con
colores brillantes valen 30 chelines. Sus colores son azul d amarillo, pero siempre vivos y de firmeza
Setiembre.—El “ Greyhound,” traficante separado, vino de Joar, donde habia comprado solamente 75 es-
�in
elavos, entre los cuales habia algunos que, siendo fibres, hal®nwK>
al cruzar el rio en una canoa.
Idem, 9.—El rey de Barzally vino a Joar, acompanado por 30 de sus henna nos, mas de 100 hombres de
a caballo, y se hospeda en la factoria, donde bebe brandy hasta que se emborraeha.
Otros mahometanos moriran antes que beber licores fuertes; pero el rey y toda su comitiva ntolM
antes que beberlos flojos, cuando pueden atrapar de lo fuerte. En el lugar de su residencia ordinaria, Cobo
ne, va a bordo de un falucho de la Compania; y cuando despues de beber esta ya dispuesto para ca-z.a
para por via de entretenimiento contra todas las canoas que cruzan, matando uno 6 dos hombres
frecuentemente. Su regimen ordinario de vida es: dormir todo el dia hasta ponerse el sol; despues se
levanta a beber y duerme otra vez hasta la media noche; entonces se levanta y come, y se sienta y bebe
hasta el amanecer. Pero cuando tiene licores almacenados, se sienta y bebe por cinco 6 seis dias conseqmivos, sin probar boeado en todo este tiempo.
Esa insaciable sed de brandy es a la que sacrifiea la libertad de sus vasallos; pues muehas voces sale con
sus tropas, pasando por una ciudad durante el dia, y retrocediendo por la nochc, 1c pega fuego por tres lados
apostando sus guardias en el cnarto para prendcr a los habitantes al huir de las llamas, y atandoles entdnees
los brazos a la espalda, los envia a Joar 6 Cobone para venderlos.
Joar, 12 de Novieinbre.—-Vi un avestruz con un hombre cabalgando sobre su espalda, quicn lo llcvaba
al fuerte James para regalarselo a nuestro Gobernador de parte de Mr. Conner, que lo comprd durante™
trafico en Fatatenda.
Dia 3 de Enero de 1732.—La “ Gambia,” goleta de Nueva Inglaterra, arribd con cargamento de sal
y ron.
Idem 18.—He visto un grande camello perteneciente al rey de Barsally.
Idem 21.—Ayer ataco el rey a una de sus propias ciudades, y habiendo hecho muchos prisioneros, los
trajo aqui para venderlos a un traficante separado.
Joar 14 Febrero.—Ha llegado el buque de gran porte “ Andaluzia ” con el objeto de comprar esclavos
para el Brasil.
Tres millas distante de Joar al traves de una llanura verde esta Cower, ciudad estensa de grande trafico; esta
dividida cn tres cuarteles, de los cuales, dos estan habitados por mahometanos en su mayor parte, y el tcrcero por los Jolloiffs que fabrican aqui muy buenas telas de algodon de precio bastante caro, pero muy esffl
madas por todas las mujeres de la Gambia.
I.a ciudad de Joar esta habitada por Portugueses; pero muy disminuida de pocos anos a esta parte.
En el verano es muy agradable pasear por las cordilleras que la circuven. En la ensenada hay buenoJ
peces, y en la pradera buena y abundante caza, siendo el agua del rio muy estiinada por lo buena. Hay
muchos cocodrilos, que los naturales estiman mucho, como tambien sus huevos, los cuales dicen ellos que
son mejores si contienen cocodrilitos chicos del tamano de un dedo: este es uno de sus platos favoritos.
Pero su comida ordinaria es el alcuzcuz, hecho de grano majado en almireces de madera, y cernido hasta que
quede lo mismo que la harina gruesa, puesto despues en un plato de barro agujereado, y cocido a vapor, con
lo que se endurece la harina. Les gusta tambien mucho el pescado secado al sol 6 ahumado, y mucho mas
aun si hiede. Apenas hay cosa que no coman; culebras grandes, guanas, monas, pelieanos, aguilas, cocodri-l
los y caballos marinos son para ellos un manjar esquisito. Sus licores son vino de palma, vino de mieljj
cerveza; brandy y ron los beben cuando los pueden obtener. Pero los rigidos mahometanos se deleitan solo
tomando sendas pociones de agua con azucar.
Hay muchos bufalos, jabalies y venados. Las perdices, codornices, palomas, gansos silvestres y patos
abundan en sus respectivas estaciones.
Algunos individuos tienen gran numero de esclavos domesticos, lo cual es para ellos mayor gloria y riqueza; y estos viven tan bien y con tanta tranquilidad, que es imposible el poderlos distinguir de sus amos 6
amas, yendo muchas veces mejor vestidos que ellos, y en especial las esclavas, que llevan en sus in anos «
munecas coral, ambar y plata, por valor de 20 6 30 libras esterlinas.
Los naturales, realmente, no son tan desagradables en sus modales, como nosotros solemos imaginar.
Cuando yo iba a cualquiera de sus ciudades, venian casi todos a darine la mano, v me invitaban con frecuenl
cia a ir a sus casas. Si alguno es molestado, debe acudir al hombre principal de la ciudad, 6 alcalde, y vera
que se le hace justicia.
El alcalde goza de grande autoridad; porque teniendo casi todas las ciudades tierras cultivadas en comun
para cosechar grano v arroz, el senala el trabajo del pueblo. Los hombres labran los campos de trigo, y las
mujeres y muchachas los del arroz; y como trabajan todos igualmente, divide tambien el alcalde iguahnente el
producto entre ellos. Y en el caso de que algunos necesiten mas, los otros les suplen, con lo cual no hay
temor de que mueran de hambre.
Cassan es una pequena ciudad, ( a unas tres millas al norte de Joar, situada en un pais pintoresco y
)
*
fortificada. Sus habitantes eran en un tiempo guerreros y agresivos; pero desde que en 1724 fueron
hechos prisioneros muchos de ellos, ha venido a ser este lugar uno de los mas paeificos de la Gambia.
Al llegar alii con Mr. Harrison, cuando todo el pueblo hubo acudido a nuestro alrededor, preguntd este
caballero al jefe (llamado alii el Slatee), (jeomo se habia atre vido a matar a un capitan de la goleta de Nueva
Inglaterra ? A lo cual contesto : “ Algunos anos hace era este lugar un puerto de mucho trafico, a donde
(*) No hallamos palabra bastante exacta para traducir la voz Inglesa “ town,” que viene si ser uu medio
entre aldea y ciudad.
�ffl
acudian muchos buques ; con frecuencia^Pportaban"llos muy mal coil nosotros, robando a la fuerza a
algunos de nuestros parientes y amigos, sin que hubiera provocacion alguna por nuestra parte. Ann
un tai Capitan Stoneham robo uno de mis sobrinos. Ahora 1'iltimamentc el capitan de
[MBWbBFdfe Nueva Inglaterra, empezo a enganarme deteniendo abordo uno de mis esclavos que yo no
[habBjjg|mdido. Marche a mi casa, reuni a toda mi gente y les refer! el caso ; y entonces enumerando y
considerando los muchos ultrajes que habiamos recibido de otros traficantes, resolvimos vengarlos todos
tomando esta goleta; en la accion fue muerto el capitan, lo que sent! mucho.” Esta fue la respuesta del
ISOfe por lo cual comprendimos que estaban resueltos a defender lo que habian hecho.
Nackway, 8 de Julio.—El Capitan Boys vino de Brucoe por tierra a caballo, para participarnos que su
falucho habia llegado a dicha ciudad con 100 medidas de sal y 200 galones de ron.
s
k Idem, 28.—Recibi el ron, habiendo alquilado una canoa con seis remeros jdvenes para traerlo aca,y'porque es el mejor genero para traficar en la estacion de las lluvias.
/
Idem, 30.—Fui invitado al funeral de un grande hombre del pais, que murio de repente esta nfanana.
Hace una semana que necesitando grano para la subsistencia de su numerosa familia, habia vendido temerariamente un esclavo, del cual habia prometido no deshacerse nunca. Los naturales afirmaban que el Dios
Todopoderoso Id habia muerto por haber quehrantado su promesa. Fui al entierro, que fue celebrado con
decencia propia.
Cuando muere alguna persona principal hay un tiempo senalado para el llanto, durante el cual se reunen
muchos en la casa del difunto ; los que viven cerca les mandan^cas, abuudantia de gallinas y arroz, &a.,
para que coman cuantos acudan al duelo. Asi, empieza este coji lagrimas wfeaba con canciones y danzas.
Octubre.—Pensaba haber ido de Fatatenda a Nackway por el lado dekriorte, pero por la inundation de
Hjensenada me fui por el lado del sud. Entre Burda y Bassy pase por feontanas de tan escarpada pendiente cual no las habia visto en mi vida: un no interrumpido penasco Jab piedra de hierro, poblado, no
obstante, de arboles. En Bassy atravese el rio y me dirigi :a Nack way a la luz de la luna, despache mi
negocio aquella noche, a la manana siguiente volvi a Bassy, e inmediatamente regrese a Yamyamacunda,
quo supongo distara de Fatatenda unas cuarenta millas por tierra.
En toda la estension del rio estan las mujeres ocupadas-enja siega del arroz ; estas, despues de separar
una cantidad suficiente para el uso de la familia, venden lo restante, que es propiedad suya; lo mismo hacen con las gallinas, que crian en grandes manadas, quedandose con el importe de la venta, sin que intervengan en nada los maridos.
Idem, 31.—Camine por tierra unas cuarenta millas; desde lYamyamacunda a Brucoe. Despachados
mis negocios, sail de esta ultima en la noche del tercer dia, y volvi a la primera al dia siguiente por la tarde.
Diciembre 18.—Llegd un mensajero con la noticia de que se habia incendiado la factoria en Brucoe. Salt
a caballo a las ocho de la noche, y llegue alia al dia siguiente por la manana. El ahnacen de la factoria no
Kuquemo.
Junio de 1733.—Ha bajado el falucho “Bumper,” dcspues.de traficar dos meses en Yamyamacunda. Los
naturales han intentado varias veces apresarlo, y matar al capitan por las muchas injuries que dicen haber
recibido de el; y particularmente el ano pasado, en que aseguransfiaber el acunado duros de aguila de peltre,
Hfladolos en trafico como si fueran de plata; lo que los acaloro /tanto, que estan resueltos a vengarse, si es
posible. Con este llegd tambien el “James,” faluchoj de la Compania, qpevenia de comprar grano en el
rio. Despues de una corta detention siguio adelante el faluchoxf' Bumper,
durante la noche fue atacado
por unos cien negros en lo mas estrecho del Gambia, teniendo la buena suerte de poder escapar con solo la
Bgydida del sobrecargo, que fue herido y murid al dia siguienfe.-#'.
Julio 15.—Habiendo desembarcado en Cuttejar, alquilamos alii qaballos para ir por tierra a Samy. A la
manana siguiente intentamos cruzar el rio Samy y cabalgar hasta Fendalacunda, pero los duenos de los caballos no nos permitieron echarlos a nado por temor a los cocodrilos.
Diciembre.—(Una larga y minuciosa descripcion del edificio de la factoria en Yamyamacunda construido
por los naturales, concluye como sigue):—Heme estendido tanto en esta descripcion, porque pense agradaria al lector ver cuan facilmente aquella gente, que llamamos barbaros, pueden proveer a las comodidades de
la vida.
Se ha construido aqui una casa con una sala de 40 pies por 13; dos cuartos, cada uno de 20 por 13 pies;
tres cuartos muy fuertes para almacenes, de los cuales uno esta a prueba contra los ladrones y el fuego, aunque se queme el techo, como sucedio en Brucoe; todo ejecutado sin instrumentos de hierro, sin trullas, sin
escuadras 6 medidas de carpintero, con el menor gasto de la Compania ;»»hecho solamente por siervos nativos, escepto un hombre que se ajusto para refinar la mezcla. Su interior es cdmodo, bien limpio y sin alberKffir bicho alguno; tiene el edificio muy buen aspecto, porque la mezcla es dura, unida y fina, y toma muy
bien la cal.
Dia 12 de Enero de 1734.—A borbo del falucho para el fuerte James. En el 19 llegue a Rumbos, puerto cercano a Joar, donde el “French Snow,” traficante separado, estaba entonces buscando esclavos, habien
do comprado en menos de un mes 75 de los mejores para Cadiz y Lisboa,
Idem, 27.—Dejando el fuerte James, volvi a hacer un viage de trafico porel rio. Estando enCuttejar
MaMl mes de Mayo, recibi aviso del fuerte, de que se habia vendido un cargamento de esclavosa un tai Capitan Smith de Liverpool, al precio de cuatro onzas de oro por cabeza.
El falucho “ Sea Nymph ” ambo aqui, y en su viage habia sido atacado por un considerable numero de
negCos que prendieron un bello muchacho esclavo y algunas escopetas y pistolas. La verdadera causa de
esta aprehension fue que, habiendo el capitan echado menos una escopeta eu su camarote, hizo cargo del
robo a la tripulacion, y habiendolo ellos negado, los obligo a meter las manos en agua hirviendo para descu-
�13
brir al culpable y el resultado fue que saliesen todosflon las manos
1
capitan encontrd la escopeta perdida; en su consecuencia Uno fe los negrosWl^iMMjMtiei! '
falucho, y se quejo al alcalde.
‘1
Cuttejar, 13 de Julio—A la manana lcve anclas v me hice a la vela para el fuerte James.
Agosto 8. El Dolphin arribo piocedente de Inglaterra con cuatro cscribientes y un aprendiz para l*i
Compania, y con el negro. Job Ben Salomon, Pholey de Bundo en Foota, quien (como diuimos antes) fud
prendido cn 1731, al tiempo de conducir un rebano, y llevado a Joar v vendido al capitan Pyke.
por cste a Maryland, fue vendido a un plantador; alii eseribid una carta en arahe que fue diritrida a Iivriaterra, y viniendo esta afortunadamente a manos del Sr. Ogelthorpe (escelcnte filantropo, que abori-eM^M
esclavitud quiso prohibirla despues siendo Gobernador de la Colonia de Georgia, A. del N.,)
balTero tan buena opinion del pobre esclavo, que pronto lo redimio comprandolo. Llegado a Imjlatcrra
encontrd Job tambien amigos en Sir Hans Sloane y el Duque de Montagne, quiencs adinmados de
leza, y genio y capacidad, lo introdujeron en la corte, donde fue recibido eon agrado por la Beal familia v
muchos de la nobleza, los cuales le colmaron de favores y regalos; y la compania real Africans orflHH
sus agentes le mostrasen los mayores respetos.
El 23 me embarque con un cargamento para Joar, llevando conmigo a Job Ben Salomon. En nucstro
viaje nos detuvimos en Damasensaj y en la tarde del 26, estando mi amigo Job v yo sentados bajo .mlM
corpulento, vinieron por alii seis 6 siete de la misma gente que habia robado y‘esclavizado a Job Ires aims
antes. Apenas podia este contenerse, y estaba a punto de echarse sobre ellos "con su sable y pistolas Me
costo mucho trabajo el sujetarle, pero le persuadi al tin que en vez de acometerles, hicicse como que no los
conocia y les preguntase algo con respecto a si mismo. Ellos le dijeron que el rev su amo habia muerto, v qne
entre los generos que recibio por la venta de Job habia una pistola, que acostumbraba despnes llevar’pendiente del cuello, la que accidentalmente se disparo un dia, v hcrido por la bala murid instantancameutc.
Al fin de esta relacion estaba Job tan conmovido, que se hineo de rodillas y did gracias de que estc hombre
hubiese muerto por los mismos generos que habia recibido vendiendolo en esclavitud. Despues, volviendosc
a mi, me dijo : “ Y sin embargo debia yo perdonarle porque de otro modo no tendria conocimiento de la
lengua Inglesa, ni de Inglaterra; ni de esc pueblo tan noble y generoso.”
Al llegar a Joar, deseaba el que enviasemos un mensajero a su pais para que informase a sus amigos de
su llegada. Halle para este objeto un Pholey, que conocia a Job y a su padre el saeerdote. Sc manifesto
muy alegre por su salva vuelta de la eselavitud, siendo este solamente el segundo hombre que habia vuelto
despues de haber sido llevado por los blancos. Su vuelta disminuyo el horror con que los Pholeys mir.-iR.-JM
la esclavitud en pais estrangero, pues se habian imaginado que los eselavos eran devorados 6 ascsinados, vfeto
que nadie habia vuelto.
Octubre 16.—Estabamos alarmados con la noticia de que estallaba la guerra entre el rey de Barsally y
su hermano Haman Seaca. Este ultimo era fuerte y activo, de airoso continente, su piel d’e la mas negra,
su nariz altiva, linos sus labios. Montaba un hermoso caballo bianco de una pulgada sobre lamarca^lM
hands high), eon una cola que barria el suelo y esplendidamente enjaezado. Sobre cste cored podia el ejecutar suertes de equitacion que parecerian increibles al que no las hubiese presenciado. Tiene Haman Seaca
dos hermanos menores, el mas joven llamado Lloyt Eminga, v una hermana que es tambien absolute c int
dependiente; y tanto el como ellos tienen sus propios y respectivos soldados que les obedecen implicitamente, aunque por falta de botin cambian muchas veces de rey.
Abril de 1735.—Mr. Conner llegd a Joar para sustituirme. [Antes de partir para el fuerte James des
cribe Moore con toda minuciosidad el regimen de su casa, v prosigue:] Tenia yo una cama hecha de telas
de algodon basto, rellenas de algodon seda (silky cotton down), y la hermana "del rey de Barsally me did
unas telas de algodon de 6 yardas de largo por 3 de ancho, que yo cmplec en sabanas, ademas de una
Especie de pabellon de tela fina para preservarme de los mosquitos.
En el dia 6, paseando a un cuarto de milla de la factoria de Joar, encontre el pie de un animal, euvo
cuerpo, segun creo, habia sido devorado por algun leon; era del tamafio del pic de un hombre v csta'ba
recien despedazado y cubierto de pelo de una pidgada de largo. Los naturales dijeron que era el pic de un
hombre salvaje que raras veces se encuentra, aunque hay muchos de ellos en el pais, que son tan altos
como un hombre, tienen pechos como las mujeres, poseen cierta especie de lenguaje, y andan sobre sus
pies como criatnras humanas. (Seria sin duda el Gorilla.) Tambien menciona otro oficial de la Compania
lo siguiente :—“Mientras permaneciamos aqui (Barracunda) nucstro cazador mato un venado llamado por
los Mundingoes Tonoong; su maguitud y la de su cornamenta eran estraordinarios, siendo tan corpulento
como un caballo pequeiio; tenia una crin negra y tiesa de 4 a 5 pulgadas de altura, y su carne era dulce fl
sabrosa.”
[En el apendiee al Diario de Moore hay unas pocas cartas de algunos otros cmpleados de la ComiMBfte. H
La primera menciona los descubrimientos hechos en el rio Vintain, que se une al Gambia a 3 leguas por el
la do del sud del fuerte James :] “A considerable distancia mas alia de la Gercgia encontrc uu pais muy
fructuoso, v la gente muy afable v mucho mas industriosa. Como su pais es mas fructifero, son tambiun
mas numerosas sus ciudades, y sus ganados y gallinas son de una casta mayor. Creo que alii podrian
curarse una gran cantidad de algodon, anil y algunos cueros. Tcngo cn mi posesion una muestra de
goma de la que prometen grandes cantidades los naturales de aquel pais.”
Fuerte James, Julio de 1735.—La persona que Mr. Hull euvid desde Ganimarew al pais de los grandes 1
Jolloiffs para comprar camellos, volvid con cuatro. Con estos camellos piensa Mr. Hull cstablcccr cn cl
proximo Noviembre una factoria en el interior, lindante con el bosque de las gomas, &a.
�DE LA RELIGION
DE LOS MOROS Y OTROS AFRICANOS ANTLGUOS, SEGUN LEO AFRICANUS. (
)
*
Ano 1490.
OS ' antiguos Africanos eran muy dados a la idolatria, y en tiempos pasados tenian teniplos erigidos en
honor del sol y del fuego.
Los Africanos de la Libia y Numidia adoraban cada uno a un planeta particular, al cual ofrecian oraciones y sacrificios.
Otros de la tierra de negros adoraban a Guighima, esto es, el Seiior del Cielo; cuya sana religion no
les fue dada por ningun profeta, sino que les fue inspirada por Dios mismo.
La ley hebraica prevalecio despues entre ellos por muchos anos; posteriormente profesaron el Cristianismo hasta el ano 208 de la Egira (a.d. 830), en cuyo tiempo, enganados por algunos discipulos de
Mahoma, abrazaron su opinion, y todos los reinos de los negros contiguos a la Libia se volvieron mahometanos, matando a todos aquellos que no profesaban su misma fe. Asi que, hasta ahora, no hay enteramente Cristianos entre los negros; y los que cstan inniediatos al mar (el Atlantico) son grandes idolatras,
con quienes los Portugueses mantienen y han inantenido por largo tiempo un grande trafico.
[Con respecto a su orfgen, Leo Africanus diceJ :—“ Los negros son todos descendientes de Chus, hijo de
Ch im, el cual lo era de Noe. No obstante la diferencia entre los inoros y negros, todos han tenido un
mismo origen ; pues los negros desciendcn de los Eilisteos, y estos de Mesraim, hijo de Chus, mientras
que los moros desciendcn de los Sabeos, y Saba fue engendrada de Rama, el hijo mayor de Chus.”
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EXTRACTOS
ABREVIADOS
DEL DIARIO DE UNA ESPEDICION AL AFRICA CENTRAL EN LOS ANOS 1849 HASTA 1855,
BAJO LOS
AUSl’ICIOS DEL GOBIERNO DE S. M. BR1TANICA, POR ENRIQUE BARTH, DOCTOR EN FILOSOFLA
Y LEYES, ETC., LOS CUALES PRESENTAN ALGUNAS OBSERVACIONES DE
ESTE
DISTINGUIDO VIAJERO CON RESPECTO A LA ESCLAVITUD' Y AL
TRAFICO DE ESCLAVOS.
UNQUE los naturales de Africa capturados y esclavizados por las tropas que el Dr.
Barth y su companero el Dr. Ovenveg acompahaban, no fueron probablemente despues mandados a los puertos de la costa occidental para la exportation, hay abundantes
razones para creer que la devastation cruel, tan brutal y prddigamente destructiva de la
viday de la propiedad, atestiguada por Barth y Overweg, no constituia atrocidades escepcionales; por el contrario, lo que entonces ocurrio representa con exactitud la horrible suma
de miserias y erhnenes que acompanan a toda espedicion armada, como quicra que en
Africa son tales las organizadas para capturar y esclavizar seres liumanos.
S: hubo algun rasgo escepcional en la ocasion narrada, puede suponerse que liaya sido
una escepcion por el lado de la clemencia, pues los jefes del saqueo sabian muy bien que
stis hjespedes Europeos estaban especialniente acreditados para manifestar el horror con
que cl gobierno de S. M. Britanica miraba la esclavitud y la trata de esclavos.
El ejercito. que salid de Bornu para desolar las aldeas y prender los habitantes estaba
®
*
copuesto
de 10,000 soldados de caballena y un numero mayor de infantena.
A
Tom. ill. pag. 118, cap. XLII.
Dia 25 de Novieinbre de 1851.—Diez dias despues, habiendo yo regresado a nuestro cuartel general dej
(*) ill autor fuc llcvado a Roma en el pontificado de Leon X, y convirtiendose al cristianismo, el Papa
fuc su padrino v lc puso por nombre Juan Leon.
D
�14
fatigoso viage a Kanem, sail otra vez de Knkawa para juntarme a nna nneva espedieion militar. El Sheikh
(titulo arabe) v su visir habian salido ya eon la parte principal del ejercito. La ruta no habia sido aun detenninada, o a lo menos era generalmente desconocida.
Siendo el verdadero motivo de esta empresa, el que los tesoros y los depdsitos de los grandes hombres
estaban vacios y se necesitaba un nuevo refuerzo, de donde se obtendria este, era una cuestioMd<BSnl
importancia.
Diciembre 1.—Esta tarde al hablar con el visir, v recayendo nuestra conversacion sobre los medios quel
quedaban para que Bornu llegase una vez mas a su primitive grandeza, vinieron a ser el tema de la discusion
las espediciones devastadoras y las cacerias de esclavos; y yo entonces me tome la libertad de indicar, en
oposicion al sistema hasta ahora seguido, la necesidad de un gobierno bien establecido, capaz de estender sn
dominio. Poique desde que el rio que atraviesa su territorio, proporciona comunicacion ventajosa con el
mar, un energico gobernador nativo, que basase su poder sobre el comercio, como facilitado que esta por el
rio Benuwe, podria muy bien estender su dominio por una grande parte del Africa Central.
Desde este punto de nuestra discusion hubo una transition facil al de la abolicion de la esclavitud, y aqui
mi llorado amigo Overweg pronuucid un discurso el mas eloeuente sobre esta importante cuestion. ’El visir
iio pudo alegar otro argumento en su defense, sino que el trafico de esclavos les provcia de medios para com
prar escopetas. ’ Aunque deplorable, es esta ciertamente la verdad; pues aun en la costa occidental, el trafi
co de esclavos tuvo su origen en la ambicion de los naturales por procurarse annas de los Europeos.> Tai es
la historia de la civilization! Al principio querian armas de fuego, como los medios mas seguros en la apariencia para mantener su estado independiente ; pero en el curso progresivo de sus negocios, ainbicionaron
estos instrumentos de destruction, para poder con ellos dar caza a otras tribus, y con un refuerzo de esclavos
asi obtenido, procurarse los goces de la civilization europea (apenas menos perniciosos), con la cual habian
tenido ya contacto (en la costa).
Esta es la grande y aciunulada deuda que tiene el europeo para con los infelices africanos; porque despues
de haber causado, 6 al menos aumentado este trafico nefario, sin ningun otro efecto en un principio, que el
de la desmoralizacion, debia ahora recompensarles, familiarizandolos con los efectos beneficiosos e importaW
doles el poder de una verdadera civilization. Penetrando por lo tanto, en las miras de nuestros ejercittiB
les dije que su pais producia otras muchas cosas eon que podrian verificar su comercio, sin devastar los p.-nUH
vecinos y sin derramar la miseria y la calamidad sobre tantos millares de sus hennanos.
Diciembre 6.—Por fin, despues de una prolongada permanencia, dejamos nuestro campamento en DikowJ
Zogoma es el pais mas lejano del territorio de Bornu en esta direccion: al dia siguiente acampamos en un
distrito llamado Maza. Varias aldeas de Shuwa estan diseminadas a cortas distancias unas de otras. En el
camino vimos algunas plantaciones de algodoti v campos eon rastrojos. El principal producto agricola de
Maza consiste en el “sabade” (sorghum saccharatum). Sorprendidme en estremo la grande elevation de
sus tallos, que median por lo coinun 14 pies ; pero posteriormente los vi doble mayores en los fcrtiles valles
de Kebbi.
Esta tarde me regalo el visir con el meollo del sabade, que en blancos pedazos de nieve estaba colocado
con aseo en una cubierta de paja. No hav duda que el sabade daria un rico producto de azucar. La cana
misma de azucar crece salvaje en varies regiones de la Nigricia, y un nativo de las cercanias de Sokoto tiene
una pequena plantation de ella con su correspondiente ingenio.
Diciembre 8.—Pasamos esta mafiana por cstcnsos campos de grano, cuyas mieses eran de la mas exuberante vegetacion.
En Diggera nos participo el visir que la cnestion con Mandara habia tornado el mas favorable aspecto, v
en consecuencia el Sheikh volveria con una pequena parte del ejercito, mientras que el, el visir, con la mayor
parte tenia que avanzar hacia el pais de Musgu, y nosotros, por supuesto, debiamos acompanarlc.
Estabamos nosotros bien informados de que el pkgeto de csta espedicion era capturar esclavos; pero prcscntandosenos una oportunidad .tan favorable de convencernos, sobre si lo que se decia de la crueldad de los
mahoinetanos cn tales espedi^iones, era vlr-da'de^p 6 exagerado, nos decidimos a acompanar al visir. Era
ademas de la mayor importancia el vi^ir esta region, y no habia posibilidad alguna de visitaria por nos-,
otros iuismos. Estabamos ya cn la dowviccion deque el pais de Musgu no es una region montanosa e inaceesible ; pero no teniamos idea de lo fertil que era este pais, ni de euan lejos estaban sus habitantes de ese
estado de barbarie que se les atribuia-(teomo paganos).
Prosiguiendo nuestro camino hallamos todo el desierto, aunque no con frecuencia, poblado de arbolcs, lleno
de charcos de agua y estensos campos de arroz, del cual la inteligencia de los elefantes bastaba para tomar el
mejor, dejando lo resfrahte para la gente.
Diciembre 19.—El pais que atravesamos despues de haber dejado nuestro campamento, era encantador y
en estremo adecuado a las tribus'pastoriles, como las de Shuwa y Fulbe; y hasta se notaban alii huellas de
cultivo y algunos campos de algodon.
Alli montado en mi noble corcel, esperimentaba yo con placer un sentimiento indescriptible de libertad no
restringida, que embargaba mi espiritu. Paseabame silenciosamente por el lado del estrano y abigarrado.
ejercito, contenlplando, ora el hermoso y variado pais, ora las preciosas escenas de la vida huniana, banadas
por los raudales de luz que despedia el brillante sol de la manana.
Aun no se habia derramado una sola gota de sangre bajo el furor de estos soldados; ni la miseria, la
desolation, ni el horror de un pueblo arrojado de sus hogares, elamaban todavia contra ellos. Cada uno
parecia pensar solamente en pasatiempos y diversiones. Todos los habitantes del distrito eran de la tribu
fehuwa del Benese.
Diciembre 23.—Era un dia importante, v muchos de la gente principal habian trocado sus vestidos ordi-
�narios por un atavio mas espleudido. Entramos en el pais de Musgu, poniendonos al mismo tiempo en contacto con los fragmentos de la tribu Fulbe 6 Fellata, (pie, habiendoseestendido desde lo mas remoto del occiitad de Africa, estaban oprimiendo y abrumando las tribus pagauas del interior, y siendo
arrojados de Bornu, han eehado aqui los l'undamentos de un nuevo imperio. For supuesto, en esta oeasion
la politica de los jetes de Fulbe estaba de acuerdo con la del pueblo de Bornu.
Prosiguiendo nuestra mareha, Hegamos hacia el medio dia a la parte mas septentrional de la aldea de
Musgu, llamada Gabari, rodeada de fertiles campos de grano indigena de las especies coloradas de “holcus”;
pero todo presentaba alii el triste aspecto del saqueo y la desolacion ; v no se veia a ninguno de sus habitaiM
tes. Este espectaculo era tanto mas conmovedor, cuanto que la aldea mostraba cierta apariencia de bienesEgyBSma evidencia de la iudustria de sus habitantes.
La espedieion acampo en la inmediata aldea Kdrom, v permanecio alii los dos dias siguientes. Fue esto
un bien; porque a no haber mediado este descanso, hubieran sido aniquilados casi todos los iufelices naturales, perseguidos por una incursion subita e inesperada.
La nacion de Musgu esta cercada de enemigos por todas partes. Al norte estan los Kanuri, poderosos en
caballeria y annas de fuego ; al oeste y sud-oeste los Fulbe, continuamente invadiendo el territorio ; al este
^Hsalvajes Bagrimnra, orgullosos con su sonada preeminencia en religion, y avidos por las ganancias que lea
rinde el trafico de esclavos. Todas estas gentes, dandole caza por todas partes, acabaran con el trascurso
del tiempo por estenninar aquella tribu infortuuada.
Diciembre, 27-—Salimos de un espeso bosque a estensas praderas de lozana yerba, sembradas de huellas
HBelefantes. Alli cazamos gran numero de gallinas de Guinea. Despues de una marcha de seis millas fue
cuando vimos la primera palmera-deleb, en el pais de Musgu ; la hermosa palmera de abanico. Los habi
tantes de este pais la Hainan “uray,” y aunque eii otras partes se halla solitaria, aqui es el representative*
mas predominante del reiuo vegetal. Acampamos en una aldea llamada Barea: el pais era hello, pero el
lugar estaba desierto, habiendo abandonado los habitantes sus alegres casas para buscar la seguridad en la
fuga.
Diciembre, 28.—File ciertamente una lastima el que nosbtros no pudiesemos proccder bajo nuestro verdadcro caracter de viajeros pacificos, ansiosos de favorecer a todas las gentes con quienes nos pusiesemos en
contacto, cn vez de teller que jnntarnos a estc ejercito de cazadores de esclavos, sanguinarios y sin miserieordia, que, sin atender a la hermosura del pais ni a la jovial lelicidad de sus moradores, solo llevaban la
mini de enriquecerse con los despojos de los habitantes.
El pais era agradable en estremo; Uegaiuos a otra pequena aldea, y aHi vimos nuevas senales de saqueo v
Hestruccion.
■■Vvanzando en nuestra marcha, salimos de un espeso bosque para entrar en otro distiito bien cultivado y
poblado. Aqui hubo una escena de salvaje desordeu : los ginetes sc lanzaban en veloz carrera por en medio
de los cercados de la aldea ; aqui se veia a un pobre indigena, perseguido por sanguinarios encmigos, huir
con ciega desesperacion para salvar su vida ; mas alia otro arrojado de su lugnr de refugio. Mieutras miraba con ansiedad tales atroeidades, oi el rcdoble de Un tambor, y siguiendo eon la vista la direccion del
sonido, descubri un considerable numero de ginetes, imposible de describir por su pintoresca variedad de
trajes, reunidos eu un campo abierto. Entdnccs recibi la ajarmante noticia de que los paganos habian roto
por el punto mas endeble la linea de mareha.
Los conductores de• camellos del ejercito liuveron, y los camellos apenas pudieron librarse de ser capturados, habiendo vuelto a reunirse los paganos a retaguafdia del cuerpo principal -del ejercito. El visir
acampd en la aldea de Kakala, uno de los lugarcs mas considerables de la region Musgu.
En este dia se hizo un grande numero de esclavos, y en el curso de la tarde, despues de varies esearamuzas eu que murieron algunos ginetes de Boruu, se aprehendieron otros muchos mas : deciase que todos
Bmtos vendrian a ser unos mil, y por lo que yo vi ciertamente no bajaban de quinientos.
Para completer el horror de aquella tragedia, no menos de 170 hombres fueron inhumanamente destrozados a sangre fria, dejandoles a muchos de cllos desangrarse hasta morir, despues de haber arrancado del
ftronco una de sus piernas. Muchos de ellos eran hombres altos v fornidos : no teuian la frente deprimida,
sino muy salicnte, v recta la linea de la care; pero sus faceiones no eran por lo general muy agradables.
Diciembre 30.—Este era el ultimo dia de marcha de nuestra espedicion al sud. El proyecto de atacar a
Kf aldea de Dawa fue abandonado despues de cuatro horas de camino en su direccion, por ser sus habitantes,
que no son de la raza Musgu, muy fonnidables en la guerra^tey toiiiando unaminueva direccion al este, prosiguid el visir hacia Demmo, aldea de Musgu, cerca de la cual nos aproximainos a una vasta pero poeo
profunda corriente de agua, ancha de mas de dos millas, en la que navegaban sin rumbo fijo dos canoas de
indigenes.
Pocos, empero, de los que componian nuestro ejercito habian penetrado jamas hasta este punto. Muchos
de ellos vieron por consiguiente contrariado su intento, pues el agua les impidio perseguir a los pobres paEfiriqs de los cuales los liras agiles y fornidos tuvieron con pocas escepciones el tiempo suficiente para
escapar. Fueron sin embargo capturados un gran nuniero de mujeres y ninos pequefios ; pues ami los
mismos hombres no empezaron a huir hasta que vinieron a comprender, por las densas uubes de polvo que
levantaba nuestro ejereito, que no era esta una de aqueHas pequenas espediciones que solian venir a atacarlos, y a las que ellos cstaban acostumbrados a resistir. Adeinas del botin de seres humanos, se tomaron
muchos ganados y potros salvajes.
ltetrocediendo sobfe nuestros pasos, dejamos el rio,—cuvas aguas dan vida y animacion a millares de
millones de mo: qu'' os, y acampamos entre las humeantes ruinas de Demmo. Esta aldea, qae pocos momentos antes era el albergue de la trauquilidad y de la dicha, quedo toda consumida por el fuego y asolada.
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Hombres destrozados, con los micmbros separados de los troncos, vaciiw por todas partes, y harian estreKecer de horror al viagero que por all! pasase. j 'l'al es el curso de los aeouteeimientos
ragiones !
Pequenos cuerpos de caballeria ligera trataron aun de perseguir a los naturales, v bubo alii aquella tarde
Egun a pelea, pero sin mas resultado que la perdida de algunos hombres del ejereito de Bornu.
Dcmmo, 2 de Enero.—Habiendo pcnnauecido qnictos por algunas boras de la mafiana, probablemente
Bara haeer ercer a los principales de las cercanias que no teniamos inteneion de mover, marchamos subitamente con la mayor parte de la caballeria v una poreion de los Kauembu laneeros.
La priinera aldea a donde llegamos estaba easi desierta; v a la verdad era muy natural que todos estuviescn alcrta en aquellos alrededores. El paisaje era hcrmosisimo; v para nuestro asoinbro encontramos el
terreno cultivado con tanta inteligencia, que hasta el abono se habia puesto en los campos con toda regularidad, esparciendolo por su superticie a una grande estension. Los habitantes habian tenido tanto tiempo
para verificar su fuga, que habian dejado muy poco detras para satisfacer la voracidad de sus invasores; pol
io tanto continuamos nuestro camino sin demora alguna. La siguiente aldea a que llegamos habia gffll
igualmente abandonada por sus mora_dorcs. Sin niuguna dctencion siguid la cspedicion su marcha, con la
esperanza de dar alcance a los fugitivos antes de que hubiesen estos cruzado el rio, de lo cual dependiiaM
salvamento ; pues nosotros estabamos casi inmediatos a la orilla occidental del rio Logon, que generalmente,
pero con error, es llamado Shari. Despues de algunos minutos nos situamos en sus riberas. El rio era
entonces aneho de 400 yardas, y tan profundo, que seis ginetes que en su veloz carrera se habian atrevido
con el ansia del botin a vadearlo, fucron arrastrados por la corriente y hechos facil presa de doce cnfurccidos naturales, que en dos eanoas cruzaban el rio en todas direcciones acechando al enemigo. La orilla sobre
que estabamos nosotros tenia unos 25 pies de elevacion sobre el nivel de las aguas.
Interceptado de esta manera todo ulterior progreso por nuestra parte, volvimos grupas, v retrocedimos BOH
el mismo camino que antes habiamos llevado, descontentos y taciturnos nuestros companeros con el disgusto
de haberseles escapado de las manos la deseada presa. Muy ansiosos caminahan ellos de hallar algun objeto
sobre que. deseargar su cdlera, cuando poco de&pues, al cruzar otro rio, se divisaron cuatro indigenes, que refugiados en lo mas profundo de las aguas, estahan en ohservacion para informarsc de los movimientos del
enemigo. Entonces determind este sacrifiear a su venganza aquellos cuatro heroes. Pero todo el fuego de
los malos tiradorcs del ejercito era inutil, especialmente porque los Musgu se sumcrgian con agilidad, evitaffl
do asi la punteria. Por ultimo, el visir ordeno a algunos laneeros penetrar en el agua, y despues de una
prolongada lueha, el numero superior de los Kanembu triunfd de los pobres Musgu, viendose los troncos de
tres de ellos flotar en la superficie de las aguas.
Despues de esta deshonrosa victoria, prosiguid el ejercito su marcha en direccion a su pais, haciendo alto
en su anterior campamento. Aqui permanecimos durante los dos dias siguientes, mientras se veriticaba la
reparticion de esclavos aprehendidos en toda la espedicion. Era csta una eseena desgarradora y que partia
el corazon, por el gran numero ■ de infantes y ninos arrancados sin piedad del regazo de sus madres, para
nunca mas volverlas a ver. Entre los cautivos distribuidos, apenas habia hombres propiamente dichos.
Entdnces tramaron un migyo ataque contra el Tuburi, especialmcnte los Fulbe que constituian una parte
del ejercito, y que aborrecian de muerte a los Tuburi que lbrmaban nna tribu indepcndiente y pagana. El
srisir, empero, no quiso conscntirlo, alegandonos a nosotros por motivo, que el era contrario a destruir eon
sus propias manos esta ultirna barrera que se oponia a las iutrusiones de los Fulbe. (Postcriormente* en
1854, fueron invadidos los Tuburi; estando presente el Dr. Vogel).
Enero 5.—Abandonando su campamento, siguto el ejercito una direccion nord-este, lanzandose al son de
los cuernos y tambores por el dilatado distrito de Wuliva, hallando cn esta como en la enterior marcha tod®
las aldeas abandonadas por sus habitantes. En su anticipacion por hallar vadeahle el rio Serbewuel, vier«
asimismo frustrados sus intentos. . Un nuinero no pequeno de aguerridos indigenas ocupaban la orilla opue®
ta, v se burlaban de nuestra Insuficiencia para atravesar el rio, pareciendo dispucstos a haberselas con cualquiera que se atreviese a intcntarlo, y teniendo a la vela cuatrd canoas, la mayor de las cuales estaba trip®
lada por diez Musgu. Sobre el medio dia prosigid el ejercito la marclia en direccion a su pais, a la verdad
no sobrecargado de botin, pues apenas se habian tornado quince personas, y estas mayormente mujeres deerepitas. Los soldados descargaron su cdlera y ^esentimiento sobre las habitaciones de los naturales, cuyas
alegres viviendas fueron todas devoradas por el fuego. Asi vausaban grandes perdidas a la poblacion, no
tauto respecto de las cabanas que poitian fSicilmente reedificarse, euanto con respecto a las trojes, pues cstaba
ya el grano recolcctado. Observando por lo tanfo, los horrores de estas cacerias de esclavos, debemos nos
otros considerar no solamente los suft-jmientos de los esclavizados y la horrible agonia de los destrozados
moribundos, sino tambien el hambre y las calamidades a. que quedan reducidos los que lograron escapar del
la invasion.
.
.
(El Dr. Barth concluye el capitulo manifestanilo su confianza en que la region vendra pronto a ser mejor
conocida, cuando Ips vapores suban anualmente el rio Benuwe, y sea este un punto que habilite a los viageros para emprender de nuevo el viage a otras regiones del interior.)
Cap. XLV.
Enero 7.—Volviendo por fm, a dejar nncstro campamento de Demmo, por un camino mas al este y asps
ccrca del rio Logon, que en nuestra marcha anterior, observamos en las tierras cultivadas de la primcra aldea, ademas del grano negro, tabaco y algodon aun cn los misnios campos. En este v en los siguientes dias,
pasando por un fertilisiino y hermoso pais, hallamos las aldeas desiertas, y al transitar por ellas, nuestro
ejercito las entregaba todas a las llamas.
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i Aqui volvi a hablar con el visir accrca <le su tan manifiesta falta de politica en devastar de tai modo cstas
regiones.
Los esclavos son el unieo articulo que los conquistadores quicren de las tribus subyugadas; llevando a la
esclayjtud grande numero de ellos, los ftierzan a la sujecion, v aun el tribute que despues cxigen, consiste en
FSclaVgSf. Todo esto cambiara tan pronto como se abra a lo largo del rio Benuwe un comercio legitimo y
Rgular. cuando estara en pedido eonstante el producto natural de estas regiones, consistente en algodon,
anil, leguinbres, manteca, eera, euernos, cuejos, &a., &a.
El visir, aunque muslim rigido, estaba bastante ilustrado para querer esparcir a la fuerza el Islam ; pero
la ebnviccion de que los desgraciados naturales merecen tai tratainiento por ser paganos, embotd su sensibilidad respeeto de sus sufrimientos.
[Mas adelante observa] : Todo el pais, aldea tras aldea, estaba muy bien cultivado y poblado en gran
manera; su aspeeto era el mas plaeentero, y en esta ocasion estaban j.ustamente las plantas de tabaeo en
toda su efloresceneia. El Wuliya es sin disputa una de las regiones mas fertiles y abundantes en riego del
mundo.
Dejando el Wuliya entramos en el distrito llamado Barea, habitado por la tribu de Abare ; v es una seEHI caracteristiea del poco roce pacifico que existe.entre las varias tribils pcquenas, el que la de Abare no
tuviese aviso alguno de la aproxiniacion del enemigo hasta que nosotros nos echamos subitamente sobre ella;
asi que, sus individuos apenas tuvieron tiempo para cscapar con sus familias de la aldea, v guarecerse en la
Ijjpesura de un bosque situado hacia la parte del este. Fueron perseguidos y vencidos despues de una corta
resistencia ; v el botin de este dia, especialmente en ganado, fue considerable. Tambien se hizo un grande
Efiniero de cautivos, en particular ninos y nifias. A nosotros, empero (Barth y Overweg), lo lejano del lu,gar do combate nos ahorro el presenciar la matanza de los hombres.
El visir aeainpd entre las ruinas de Baga, que habia sido saqueada el ano anterior. Aqui permanecimos
por varios dias, siendo la costuinbre repartir el botin antes de que la espedicion vuelva a entrar en el territorio amigo.
Aunque no muv prdspera la cspedicion, sin embargo el botin comprendia, ademas de 10,000 cabezas de
ganado, un considerable numero de esclavos. Los jefes se vanagloriaban de que este numero habia llegado
a 10,000 ; pero yo me alegre de ver que esto era una exageracion, si bien conte no menos de 3000! De
estos tres mil esclavos el visir recibid uiia tercera parte.
En el 17 dos ofieiales abandonaron el campamento, so color de forrajear en las aldeas vecinas ; pero a la
tarde volvieron con cerca de 800 cautivos vgran numero de ganado. Esta incursion fue llevada a eabo con
El.Consentimiento del jete de la aldea saqueada, que en terminos degradantes se esforzd eu conservar su
corta v precaria autoridad, indicando para este sacrificio aquellos de sus vasallos que eran los menos cclosa*
mente afectos a cl.
El 19 de Enero dimos la vuelta a Kukawa, entrando en la capital el 1 -® de Febrero.
t.it
J. r
a
EXTRACTOS COMPENDIADOS
DE LA OBRA INTITULADA
“ VIAJES Y AVENTURAS EX EL AFRICA ECUATORIAL,” POR M. PAUL
du chaillu.—(Edicion
Francesa : Paris, -:1863.)
OS misioneroS romanos v protcstantes se dividen la ensenanza religiosa en el pais del Gabon. Los primeros son<eoadyuvados por liennanas, cuya caridad eontinua la obra de proselitismo comenzada por
la predicacion de los religiosos. La mision protestante de Baraka, sobre el rio Gabon, fue establecida en>
1842 por el Rev. J. L. Wilson. Baraka es un nombre Mpongwe, derivado de “ baracon,” factoria 6 parque de esclavos. Muy admirable es que ese mismo lugar, donde hoy se predica el evangelio a esos africanos
sumidos aun en las tinicblas,. y donde se crian sus hijos en el conocimiento y practica de los deberes del
Eristianismo y de la civilizacion, fuese en otro tiempo, y no muy lejano por cierto, el sitio de un mercadcr
de esclavos, donde con tanto ardor y tanto exito se cjcrcia cl cruel trafico de negros ! Alli se les ensena i.
leer las santas escrituras en Mpongwe ; y muehos de los discipulos se hacen iiotar por una instruccion bastante adelantada: poseen buenas nociones de lristoria y geografia, saben leer el ingles y aun escribirlo. En
general prestan 'mticha atencion a la instruccion religiosa ; y leyendoles, esplicandoles e inculcandoles los
preeeptos de la Biblia, es como se esfuerzan en establecer solidamente en sus entendimientos los principios
esenciales de la religion de Cristo.
Una Escursion al Cabo Lopez.—Ilallabame yo ansioso de ver por mi mismo los “ baracones ” 6
mercados de esclavos, como tambien de ir a cazar en las praderas del interior. Cuando todo estuvo dispuesto, deje el Gabon, y en una de csas inmensas piraguas que construven los Mpongwes nos dirigimos haE
L
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cia la caleta de Imbata, donde estan situadas las plantaeiones de Rompoehombo,6 Dionfsi^’feJ de los
Mpongwes. Los negros son muy hospitalarios y agasajadores, pero en general muy pobres; siendo los subditos del rey Dionisio, los mas acomodados de los Mpongwes. Suyas eran las plantaeiones en qnglsnafiM
encontraba, siendo tambien las mas florecientes que he visto sobre la costa. El pueblo situado a la entrada
de la caleta esta rodeado de una fertil pradera que rinde su cosecha todos los anos. Aqui se veian a derecha
e izquierda y a muchas leguas de distancia, en todas direcciones, eampos de “ arachides,” bananas, trigo,
Banas de azucar, jenjibre, batatas, manioc y calabaza (manjar favorito de los negros) ; mientras que cerca
de sus chozas se crian el papayo, los limoneros, los naranjos silvestres, entremezclados con una grande
abundaneia de bananos y de ananas. Parece que tambien crian animales domesticos, pues he visto por
todas partes cabras y gallinas. El rey Dionisio vivia en su pueblo sobre la costa, pero habia dado ordenea
para que se me acompaiiase hasta el Cabo Lopez.
En fin, preparado todo, marchamos. En el espacio de diez 6 doce millas encontramos una hermosa pra
dera, entrecortada por los accidentes del terreno; magnifico pais de cultivo. Prosiguiendo, llegamos por
casualidad a uias chozas de bambus, donde vivian esclavos, lejos de sus duenos Mpongwes que se hallaban
s ibre la costa; ellos cultiv in el terreno por su propia cuenta, y envian el tributo de sus productos al litoral,
siempre que sale alguna canoa de Imbata para dirigirse allt. Me parecieron completamente felices; y a la
verdad, para esclavos, los encontre muy independientes. Los ancianos y las mujeres estaban fumando perez isamente recostados delante de sus viviendas; por cada lado se estendian risuenas campinas cubiertas de
bananos, manioc, pistachos y batatas...................... .
..................................................................................I
Li region conocida generalmente con el nombre del pais del Cabo Lopez, comprende todas las costas y
otras tierras del interior hasta 30 6 40 millas. Es un buen territorio, y si el rey Bango no fuese un vagab mdo, podria ser una comarca feliz. Detras del litoral, el terreno se eleva y cubre de colinas, en las giia
I is mangles dejan sitio a los bosques de palmeras y otros arboles utiles; mientras que hermosas praderas
resaltan aqui y alii con unavegetacion ex uberante. El distrito en toda su estension esta consagrado al tra
fico : produce, aunque en pequenas cantidades, marfil, ebano, cera, &c.; pero el mercado de esclavos es ell
principal establecimiento colonial, y la compra, la venta y el trasporte de esclavos a los “ baracones ” del
Cabo son el genero de negocios mas lucrativo.
Sangatanga esta situada sobre una colina bastante alta que mira al mar; en lo mas elevado estaba la residencia real; alii vivia Bango, el rey de esta tribu de los Oroungous, que los blancos llaman los habitantes
del Cabo Lopez. Al dia siguiente me preparaba para hacer una visita al rey Bango. ...... J
El rey llevaba sobre su cabeza una corona, regalo de alguno de sus amigos los traficantes portugueses. La;
corona era de aquel genero modelo que acostumbran usar los actores en la escena, y bien habria costado 50
francos. Muy orgulloso estaba el con su corona, y sentado sobre un sofa ; tenia en la mano una cana que
representaba el cetro real. La mayor parte de sus mujeres, que estaban preseutes, vestian de seda. Bl reyj
hizo la observacion de que el comercio de esclavos no se hallaba en vias de prosperidad, y se quejaba de los
ingleses, que eran la causa de tai paralizacion, y manifestaba el temor de quedarse al cabo de algunos anos
sin parroquianos.
Al dia siguiente, despues del medio dia, vino el rey a hacerme una visita. Entdnces sus gentes le saearon
de su hamaca, v le colocaron sobre un asiento que yo habia preparado. Rodearonlo seis de sus mujeres,
teniendo en sus manos los abanicos ; el resto de su familia, que se hallaba presente, se agrupo tainbien a su
alrededor : al cabo de algunos minutos me apercibi de que todas las inujeres estaban ebrias. Su Majestad,
viniendo a mi casa, se habia parado en una de sus factories de esclavos, y alii habia distribuido ron a toda
su comitiva : evidentemente las damas de la corte se lo habian arreglado de manera que bebieron mas de lo
que les correspondia. Bango estaba vestido como el dia anterior, con la escepcion de llevar una nueva
corona; era tambien un oropel de teatro, pero con adornos de oro que valdrian a lo menos 5000 francos.
llSsta corona me dijo el que un celebre traficante de esclavos en la costa, bien conocido bajo el nombre de
DonJose, se la habia enviado como un regalo de parte de una de las casas de comercio mas ricas de Rio Janeiro,
con la cual habia hecho muy buenos negocios. Al fin de la conversation todas las mujeres empezaron a pedinne
ron, pero yo me negue a ello ; y despues de habcr tornado algunos refrescos salio el rey de mi casa. No
sin trabajo pndieron elevar so pesada mole sobre la hamaca. A la noche siguiente did el un baile en mi
honor. Cuando llegue encontre reunidas unas 150 mujeres suyas, algunas de las cuales pasaban por las
mejores bailarinas del pais. Trajeron entdnces a la sala un barril de ron, y practicandole un agujero, se
did un vaso lleno a cada mujer. Por lo demas, el principal objeto de la emulacion de todas las bailarinas
era llegar con sus posturas hasta el ultimo grado de la indecencia.
Al dia siguiento fui a visitar los “baracones” 6 parques de esclavos. El Cabo Lopez esun grande almaeen
de negros, y tenia yo naturalmente una gran curiosidad de ver como se operaba este trafico. El Cabo
Lopez se envanece de tener dos mercados de eselavos: visite uno de ellos tenido por Portugueses, y habiendo
pasado la puerta, me encontre en medio de un gran numero de cobertizos rodeados de arboles, bajo los1
cuales estaban acostados aqui y alia bastantes personas para poder poblar una grande aldea de Africa. Los
esclavos varones estaban atados de seis en seis por medio de una pequefia cadena muy sdlida, pasada en los
collates de cada uno de ellos. Despues de este patio, habia otro para las mujeres y ninos, quienes no tenian
atadas las manos, y podian andar a su voluntad por este recinto, protejido tambien por veijas. , *1 fl
Para aumentar todavia mas el horror de su situacioi?, estaban ereidas estas pobres gentes que nosotrbs, los
blancos, los comprainos para comerlos. En todos los paises del interior donde es conocida la trata, se cree
que los blancos de Ultramar son grandes canibales, y que importan los negros para la carnicerfa. Los escla
vos parecian -ser de diferentes tribus, y poebs de ellos se comprendian mutuamante. El trafico de negrosba tomado tales proporciones, que se estiende desde esta costa hasta el centro del continente. Al signieute
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dia visitela otra factoriade esclavos : el lugar era mas limpio y adecuado. Mientras estaba alii, trajeron a
dos mujeres jdvenes y uu muchaco de 15 aiios, que fueron comprados por el Portugues. El muchacho fue
vendido por una pipa de ron de 100 litros poco mas 6 menos, algunas variis de cotonada, y un buen nu
mero de euentas; las mujeres fueron pagadas mascaras. A las dos de la tarde izaron uua bandera en lo alto
KlHwBfi.'cio del rey; esta es la senal de la aparicion de algun negrero. Se conocio que era una goleta de
170 toneladas; arribo pronto, echo el ancla a algunas millas de la playa, e inmediatamente vi salir de
unb de las factorias rebanos de esclavos encadenados. Aquellos pobres seres estaban todos en un estadb
KsiaeM&itible de trastorno y susto : jamas he visto un espectaculo mas digno de lastima. Estaban aterrados hasta perder el sentido; y aun aquellos que habia yo visto antes en la‘ factoria contentos y satisfechos
con su suerte, veialos ahora con los ojos desencajados, y presas de un susto tan terrible que nadie habra
visto ni sentido igual.......................................................
Los traficantes de esclavos y los inspectores de la costa son en general Espafioles y Portugueses. La‘
■rata esta realmente en vias de decadencia : los Brasilenos son los que le han dado el golpe mas terrible. Y
si pudiese estar estorbada con iguales trabas en Cuba, esta medida conduciria mas a la estincion de este trafico
que el bloqueo concertado por todos los buques del mundo.
Lo que denota evidenteinente la decadencia de este trafico es, que los empleados en el empiezan a euganarse thutuamente. Mientras florecio la trata, se entendian todos a las mil maravillas, pero desde que se
han hecho precarios los beneficios, sieinpre estan a punto de desollarse unds a. otros. El comereio licito ha
■eeniplazado en el norte del Ecuador al trafico de esclavos ; y si el gobierno Frances esta al fin convencido
de los abusos del sistema de los empenos voluntaries, pronto decaera tambien en el sud el comereio ilieito.
Un dia que habia yo salido a tirar a Ids pajaros eh un pequeno bosque basfante cerca de mi casa, divise
una procesion de negros que salia de uno de los baracones. Al acercarse vi dos bandas de esclavos, cada
una de seis hombres encadenados juntos por el cuello, llevando el cuerpo de otro esclavo. Lo llevaron al
limite del bosque y lo colocaron sobre la tierra desnuda. Andando yo hacia aquel cadaver, oi crujir algo
bajo mis pies; miro al suelo y veo que estaba en medio de un campo de craneos. Una multitud de esqueletos y partes' de csqucletos se presentb igualmente ante mis ojos. Este lugar servia desde mucho tiempo
atras para el mismo uso, y en los baracones la mortandad es alguml®veces terrible! . Penetraudo lhas alia
en los matorrales vi muchas pilas de huesos. El Africano libre mi ra este lugar con tanto horror y repugnancia como el viajero bianco. Los funerales de un Oroungou son una gran ceremonia : es conducido a la
tierra con cuidados infinitos y depositado en un lugar especial preparado de antemano. No hay mayor in-;
sulto para el que el suponer que sus restos podrian dormir eii ilii campo de reposo igual al horrible osario de
los baracones !
[El autor, dejando el Cabo Lopez y dirigiendose al interior, llega al pais de los Fans, y dice] :—Los Fans
tienen el cutis menos negro que los Bakelais, los Shakianes y las otras tribu$ eircunveeinas ; tieneu el tipo
de los negros y el cabello lanoso. Son muy habiles en la fabricac®n del hierM; no einplean el hierro Europeo 6 Americano, sino el suvo propio, para fabricar sus mejores cuchillos y las puutas de sus flechas ; sus
hojas de cuchillo, bien acabadas por lo general, estan adornad$S*@|>iLeinceladuras hermosas que sorprenden
por ser producto de un pueblo tan grosero. Fuman unas hojas qfl® Me parecieron ser una especie de tabaco
silvestre, muy abundante, segun parece, cn el pais. No venden los cuerpos de sus jefes, de sus reves, ni
de sus grandes hombres; todos estos reciben la sepultura acostumbrada entre lgs negros : asi, los Fans no
se comen todos los muertos ! La esclavitud parece no dominar entre ellos, aunque se vende cierto numero
de Fans todos los anos a los trafifeantes de la costa con® reos de hechiceriasj' adulterio, deudas, &a., &a.
Eii estos ultimos anos los buques Franceses destinados a la “ emigracion voluntaria ” trasportaban Fans en
numero muy considerable. Como he dicho va, tienen ellos mismos pocos esclavos, lo que esplieo por el
hecho de que se comeii a los prisioneros de guerra. Las tribus no canibales no se casan con las antropdfagas, cuyas priicticas les dan horror. El comereio, sin :<hibargo, Sbmpera probablemente esta barrera. A
pesar de su horrible costumbre, la impresion que los Fans me ban dejado es, que de toda el Africa occiden
tal, es el pueblo que tiene mas porveuir; me han dado una hospitalidad cortes, y sn henevolencia no se
desmintid. Creo que tienen en un grado mas alto que todas las demas tribus esa fuerza vital que a un pueblo
grosero lo liace apto para recibir una civilizacion estrangera. Energicos, ardientes, belicosos, dotados al
mismo tiempo de valor y habilidad, son enemigos terribles. La grande familia 6 naeion, de la que ellos no
son mas que los vastagos, y que debe habitar las montanas&cu^-hadena se prolongs sobre el eontiuente, ha:
detenido probablemente el curso de las conquistas mahometanas fen esta parte del Africa. Los Fans son co-,
noeidos en el litoral bajo el nombre de Paouen.........................
» ,.b.llay dos suertes de esclavos en todas las tribus que yo pude visitar. La primera es la de los siervos de la
casa, que nunca son vendidos para fuera, que gozan de una gran parte de libertad y tienen cierta influencin'El el pueblo. Los ath09 son raras veces Severos con sus esclavos, presto porque temen que el eschvo.se..'
vengue encarcelandoles. Muchos de los csclavos gozan de la confianza de sus ainos^, y eu general se mauifiestan siempre fieles. LaS tribus que tienen relaciones eh el litoral y al mismo tiempo un mercado de esWhvna para el cstranjcro, se ocupaii eh comprar esclavos de las otras tribus para surtirlo: esta es uua clase
H esclavitud enteramentc diversa de la otra. Hoy la trata esta sostenida casi completameute por las llegadas del interior, y los negros son trasportados de tribu en tribu y de mano en mauo, lo mismo que un diente
de marfil 6 un palo de ebano. Como se puede pensar, los pedidos de esclavos por parte del estranjero tienen;
por resultado multiplicar entre las tribus vecinas al litoral las acusacioiies de hechiceria u otras, que conducen a la' esclavitud y a la venta.
J
La mas grande calamidrld de estos paises es la creeucia en la hechiceria y la magia. El negro cree firmemente que la muerte es’siempre una violent-ia contra la naturaleza; no puede concebir que un hombre, que
�SfrIBMmit" quince dins antes, pueda ser llevado pdofl enfermcdad a las puertas del sepulero, a menos
qne un hechizador poderoso no liaya intervenido y por cualquier maleficio atacado el
■tesejieadcnado el inal. Si un Africano llega una vez a poseerse de la idea de que estii heehizado, trasfdrmase
completamente su caraeter y descontia de sus mejores amigos.
A l.i inuertc de un hombre libre, son inmoladas dos 6 tres personas; pero cstos sacrifieios no tienen lugar
a la mucrte de las criaturas, de los niiios, ni de los eselavos. En cuanto a la proseripcion de los
Bfcinza sin distincion a todo el mundo, principe, eselavo li hombre libre, varon 6 hembra.
Sobre las orillas del Rembo, eerea de Ovenga, he encontrado Baealais, que sc habian coneertado para arreglar sus eontiendas por arbitraje; y lo que mas me sorprcndio file que este arreglo habia pasado a ser uua
costumbre. Comprendi, empero, que el jefe Quengueza, senor de todos estos paises, y que sabe imponerles
su voluntad, habia mctido mano en esta revolucion saludable; piles desearia que sus sdbditos no sc b.-itiwJM
por quo ha eomprendido que el comercio y la guerra son incompatibles.
El Pais de los Ashiras.—El 29-de Setiembre a la caida de la tarde empece a notar algun cambio mH
Kspecto del pais. Veianse de tiempo en tiempo algunas plantaciones ; el terreno era mas areilloso; eft tin,
salimos del inmenso bosque, y desde lo alto de una colina vi de repente desplegarse ante mis ojos la grande
pradera quc forma el pais de los Ashiras, llanura inmensa sembrada de numerosas aldeas. Largo rate quede
Btonteinplando este paisaje, uno de los mas hermosos que he visto en mi vida. Toda la cstension a qirfuffl
vista podia dilatarse, no era mas que un prado onduloso. Como he sabido mas tarde, cuenta esta llanura
cerca de 55 millas de largo por 10 de ancho. En su superficie estan diseminados multitud de grupos de
fepequenas cabanas. Las alturas v valles estan llenos de seuderos, semcjantes a cintas que se eruzan ; a lo
lejos se destacan montanas tan altas como jamas he visto, y euyas eumbres se pierden entre las nubes.
Forma todo esto un cspectaculo grandioso.
El 9 de Novieihbre lo emplee en ver v ser visto. De las 150 aldeas de la llanura afluia ineesantema^fl
un gentio avido de contcmplar al espiritu (el hombre bianco). Se acostaban de noche por el suelo fuera de
la aldea, y se reunian por la maiiana en derredor de mi. La llanura de los Ashiras que he esplorado esta
semana, es uno de los mas hellos y deliciosos paises del Africa. La tierra es ligera, pero bastante bueiflfe y
la riegan niuchos pequenos arroyos. Las aldeas estan diseminadas de tai inodo por la llanura, que n® lie
podido averiguar su numero; pero debe haber de 150 a 200, v son las mas aseadas que he visto en Africa.
Las chozas son pequenas, pero bien dispuestas y const.ruidas eon cortezas de arboles. Cada aldea se compfl|
iie generalmente de una calle larga con chozas a cada lado. Las calles estan conscrvadas con aseo, v el
terreno detras de las chozas cuid ldosamente liinpio. Detras de cada aldea, v especialmente cerca de lns'litSI
des de los bosques hay plantaciones cultivadas con esmero, donde cl tabaco, el pistacho, la banana, las patafeas y la cana de azucar creccn en cantidades considerables sobre un terreno bastante fertil, para que el
hombre no conozea jamas la calamidad del liambrc; por ultimo, se ven tambien por todas partes plantas de
algodon silvestre.
Esta region, una de las mas bellas del Africa, forma evidentemente una nacion a parte. El color del
Ashira es un negro de .carbon; las mujeres sobre .todo son notables por sits bellas proporciones. El traje de
los hombres v de las mujeres casadas collate en uu vestido llamado “ udengue ” qne fabriean con eiertii
planta textil; cuya buena y sdlida calid^d nq esperimentado yo en varias circunstancias. Sus telqres son de
im mecanismo bastante complieado; los suspenden eiitre dos arboles 6 de la fachada de una chbzh. Esta
fribu fabrica muchas eosas de alfareria, confecciona utensilios de cocina, v tambien cantaros destinados a
Irontener el agua y demas bebidas. Trabajan taiiibien el hierro, y fabrican "gran numero de haehas, lanzas,
cuchillos, &a. Algunas de e(tas arms son notabilisimas y de una eleganeia rara. Algunos de sus vestidol
son naturalmente de color negro ; otros estan tefiidos por un ingenioso proeedimiento.
Como no veia a ninguna gsclava desde que estabacn casa de Olendo, jefe de los Ashiras, empece a creer
que no las habia; pero supe pronto que las infelices a la notieia de mi llegada quedaron poseidas de uh
terror panico. Se figliraban qife venia yo ei| busca de ellas, con el intento de llevarlas a la eosta para sei
engordadas, trasportadas despues al pais de ldOlum-qsy comidas finalmente por estos. Aun los esclavos
creian que yo. mis.mo en mi permanhiwia no tenia otro objeto sino probar uu poco de su carne: he ahi el uso
que, segun ellqs,..hacen los blancos de sits eselavos. Por esta razon habian htiido a las plantaeiones, donde
permaneeian ocultos, bicn decididos ii no dar sejial de vida. Nada del mundo, ni seguridades, ni installs
cias por mi parte, fueron bastautes a sacarlos de sus escondites; hasta sus mismos amos se divertian con
su terror.
Los Ashiras son muy aficionados a las bebidas fermentadas, y la grande abundancia de bananas les perinite satist'acer su gusto, llay otra bebida hecha de iniel silvestre y de agua, v una tercera llamatH
“ membo,” que es el vino de palmera. Las nmjeres eultivan la tierra entre los Ashiras, como en todas par
tes. Sou muy industriosaa y me pareeieron teller modules mas suaves que las mujeres de las otras tribus w
uua complexion mas robusta. No se casan Ijasta llegar a una complete pubertad, lo que espliea su hermosura relative v esa superioridad intelectual que demuestran, asi en sus manufacturas de lienzo como en su
mancra de vivir prudente y bieu arreglada.
El 18 manifesto a Olendo que deseaba tener algunos hombres para subir al elevado pico de Nkoomoo Naliouali, que se divisa a 40 millas de alii. Pusose a reir, y me respondid que era cosa imposiblc, porque
moriria yo de hambre en el camino. Sin embargo, mi propdsito de yisitar aquella montana era inqttebrantable. Como no habia medio de sacar a los eselavos de su escondite, me dirigi a los hombres libres y pude
ganar eierto numero de ellos, qne consinticron en servirme de guia al traves de los irnpcnctrableJmsqnJ
qtie se estiendeu desde la llanura hasta la einra del gran monte. El 21 partimos. El 24 durante la noche
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continuamos nuestra ascension: ;, hasta donde ? no lo se. .... Me decidi a no arrostrar •poWffias
tiempo el hambre y la muerte, y peuse en la retirada. El 27 por la tarde vnnos al fin delante de nosotros
la llanura. Al dia siguiente volvimos al lado de Olendo, y fuinios recibidos con todos los honores debidos
a personas que habian estado a punto de morir de hambre.
]Du Chaillu prosigue su mareha mas hacia el interior.]
El 6 de Dieiembrc tuvo lugar nuestra partida. Por la maiiana temprano Olendo nos reunid en toriio
suyo, y rccomendd a sus hijos el euidado de mi persona; despues el venerable anciano nos did su bendicion,
deseandonos un exito feliz. Yo coucedi 12 varas de cotonada a eada uno de los Ashiras que debian acompaiiarme al pais de los Apingis.
Olendo me did una eseolta eu la que iiguraban tres de sus hijos. El 7 a la puesta del sol llegamos a liu
t ^ ’bando ” techo hospitalario para los viajeros. Este baudo estaba ocupado por una cuadrilla de Apingis,
que al verme huyeron atemorizados.
El 9 y 10 continuamos nuestra mareha por el lado del este, siendo un estimulo que nos impelia en nues
tro eamino, la falta de viveres que esperimentabamos. Como es eostuinbre en Africa, todas las provisiones
que habiainos podido llevar con nosotros, no debian durar mas de tres dias. En la tarde del 10, al pasar por
un bosque muy fcspeso, oimos hablar bastante cerca de nosotros, e inmediatamente nos encontramos en presencia de Remandje, jefe de la tribu de los Apingis. Era un negro viejo de buen aspeeto. . . .
* BE1* 11 se calino un poeo, nos dijo que habia ido alii para una partida de pesca, y nos indied fueseinos a en)
contrar a sus mujeres que habia mandado delante, v que llevaban viveres. Nos indicd un bando que se
hallaba no muy lejos de alii, donde debia el pasar la noche, porique su aldea estaba a bastante distaneia.
El 11 partiinos temprano, y despues de tres horas de mareha, abridse de repente el bosque para dejarnos
ver un magnifico rio, el Rembo-Apingi. Los Apingis no tienen aldeas mas que en la ribera oriental. Baje
a una piragua que fue condueida eon mucha destreza por los barqueros Apingi. Al llegar, fui instalado en
la mas hermosa cabana de la aldea principal. Pronto Remandje se presentd en mi cabana, seguido de todos
los ancianos de la aldea y de los jefes de las aldeas comarcanas. lie traia 24 gallinas, algunos racimos de
bananas y varios canastos de manioc; depositdlo todo a mis pies, y dirigiendose a mi: “ Os doy la bienvenida,” me dijo, “oh hombre bianco, oh espiritu!” Despues, volviendose a Minsho: “Doy gracias a vuestro
padre,” anadio, “ por haberme enviado este espiritu, porque nada mas afortunado podia liabernos sucedido.”
Despues replied: “Se contento, oh espiritu, y come lo que vamos a ofrecerte.” Subio de punto mi asombro,
al ver que me presentaban un eselavo maniatado, y que Remandje continuaba: “Matadlopara vuestra cena;
’ esta tierno y gordo, y vos debeis tener hambre.” Necesite algun tiempo para volver de mi sorpresa, v dije
a Minsho, que tenia horror a los pueblos que se mantenian de carne humana, y que ni yo, ni mi nacion
habiainos eometido jamas tai crimen. Aqui Remandje replied sencillamente: “Nos han dicho siempre que
vosotros los blancos, comeis los hombres, i Porque, pues, venis de tan lejos a buscar nuestros hombres,
nuestras mujeres y nuestros hijos ? Por eso os doy cste esclavo; podeis matarlo y regalaros con el, si bien
os place.” Eue muy dificil haeerle creer que estaba completamente en un error. “ Si no comeis vuestros
eselavos, ci para que os sirven?” Esto es lo que repetia sin cesar. (
)
* e
•
Cuando estuvo lista mi eena, vino Remandje a probar los manjares y el agua que me1 habian servido.
Esta es una costumbre observada por todas las tribus.
'
El pais de los Apingis esta lleno de eocotcros, cuyo fruto muy dulce produce aeeite. Nunca habi’a yo visto tai cantidad de palmeras, cargadas de cocos maduros. Se podrian facilmente mandar sobre balsas hasta
el litoral, millares de botas de aeeite, si llegase a estar libre alguna vez el comereio. • El Apingi come los
cocos, que parece 1c satis facen muy bien, y me inclino a creer que este regimen es favorable a la fecundidad
de las mirjeres de este pais.
Son muy aficionados al vino de palmera, y van por lo regular a procurarselo en los bosques. En el curso
de mis viajes v cacerias, he visto con frecuencia un ealabacino suspendido de un tubo enclavado en el eorazon
de un arbok no sacrifican aqui unaibd para obtener el licor. I.os hombres gustan de emborracharse, pero
se debe decir para honor de las mujeres, que estas ticncn mucha mas templanza. Las mujeres tienen una
manera de pintarse 6 marcarse el cuerpo, que les parace inuy elegante; trazanse diferentes lineas, y cuanto
mas variadas son, tanto mas hermosas se crcen. No deben llevar mas vestidos que dos de los pequenos cuadrados que constituyen las piezas de tela de los Apingis. Sus maridos por el contrario, estan algunas voces]
anipliainente vestidos. En vano busco el origen de csta eostumbre de pintarse. No. parecian tener el menor
6entimiento de vergiienza (con respecto a la desnudez), aunque por otra parte no son disolutas, ni pro,vorativas.
Los Apingis} para Africanos, son un pueblo muy industrioso. Los hombres tienen aqui verdaderas ocupaciones; lo que se ve muy raras veces en el Africa Occidental. Utilizan las partes filainentosas de la hoja de
• ciftrta palmera que creec en abundancia en todo el pais, para fabricar una hermosa tela que tiene nombradia
entre todas las tribus. Es una poblaeion sedentaria; no le faltan mas que rcbahos y animales domestieos
para llegar a ser una nacion llorecicnte. Entre las otras tribus de que he hablado en cste libro, una aldea,
no es mas que una permaneneia temporaria en un lugar, abandonado en cuanto la muerte aparece alii. El
B lector comprendera, pues, con cuanto placer salude a un pueblo que vive en un mismo punto desde varias
generaeiones, que cultiva los arboles, que proelama la propiedad, y que fabrica telas. Todos son tegedores
(*) Ei lector no puede menos de ver por esto, que el trabajo forzado es desconocido entre las nacioncs del
Africa qua no han sido desmoralizadas por los cstrangeros. Los Apingis estaban completamente inoeentes
del canibalismo; su jefe en esta ocasion solo pensaba satisfacer los deseos de su huesped europeo!
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entre los Apingis. Su telar, bastante complieado, se parece mueho al dequese sirven los Ashiras, quienes lo
han tornado sin duda de estos sus industriosos veeiuos. El telar esta estendido bajo el cuerpo delantero de
Rkabana. Es un espectaculo agradable v regocijador, euando uno se pasea por la calle, ver a todos estos
trabajadores ocupados en teger una hermosa v escelente tela. Los Apingis gozan, en efecto, la reputaciou de
fabriear la tela mas suave que se encuentra en todo este pais. Algunas de sus muestras de colores, son muv
hermosas. Para aplicar los colores, empiezan por tenir los hilos, y los disponen luego muy ingeniosagrol
en sus tegidos. Los naturales prcfieren esta tela a la cotonada del comercio. Los Apingis no gustan mucO
de cambiar las telas indigenes por las nuestras, y encuentro que tienen razon.
Trabajan tambien el hierro, y fabrican cuchillos igualcs a los de los Ashiras, y haclias cuyas guarnieiones
estan acabadas con gusto. Pero la industria principal de este pueblo es, como hemos dicho, la fabricaciaffl
de felas.
[Mr. Du Chaillu menciona la llegada de csclavos escapados, a quienes sc concedid el derecho de asilo,
recibiendolos formalmente el jefe de la nacion y dandoles en lo future derecho a su proteccion. El compilador siente la perdida de la descripcion de este incidente, que ilustra las actuales relaciones entre los esclavos
y los hombres libres en Africa.'
EL DOCTOR LIVINGSTONE SOBRE EL AFRICA Y EL TRAFICO DE ESCLAVOS.
STE distinguido esplorador v misionero en Africa, recientemente llegado de su espe
dicion al Zambesi, leyo un discurso a una asainblea numerosa, durante la sesion
que en Setiembre de 1864 tuvo en Bath la Asociacion Britanica para promover las cien-l
cias. De este discurso tomamos los siguientes estractos:—
E
En toda esta esploracion el principal objeto que me propuse no fue meramente el descubrir objetos que me
causasen algunos dias de admiracion, como el observar y ser observado por los barbaros (pues yo no darial
un bledo por descubrir ni aun una tribu con colas); pero caminando a lo largo de la costa occidental, con el 1
fin de encontrar algutia vereda que^condujese al mar, v por la cual pudiera ser introducido el comercio legal
para coadyuvar a los esfuerzos de los misioneros, quede muy adinirado observando que la decidida influencia
de esa que es conocida como la politica de Lord Palmerston cxistia en algunas partes de la costar, a muchos
centenares de millas del oceano. Halle que se habia estinguido la pirateria, y que la trata de esclavos hacia
tanto tiempo ya que estaba suprimida que no se hablaba de ella sino como una cosa del pasado; que el co
mercio legal habia aumentado desde 20,000 libras esterlinas, en marfil y polvo de oro, hasta dos 6 tres
millones, de cuyo capital se empleaba uu infflon cn aceite de palma para nuestro propio pais (Inglaterra) J
que se habian establecido mas de veinte inisiones, con escuelas que daban la ensenanza a doce mil alumuos ;
que la vida y la propiedad estaban seguras en la costa, v la paz comparativamcnte establecida en cstensas
regionesdel interior; y todo esto en un tiempo en quo, por la leetura de los discursos pronuneiados en Ingla
terra por personas bien informadas, habia yo venido a sacar la conclusion de que nuestros cruceros no habian
hecho nada sino agravar los males del trafico de esclavos. Pues bien, no hallando lo que deseaba en mi
escursion a la costa occidental, baje, siguiendo el curso del Zambesi cn direccion a la costa de levante, v
alii encontre el pais cerrado. Los mismos esfuerzos habian hecho nuestros cruceros alii que en la costa
occidental; pero en consccuehcia de estar privados los estrangeros de penetrar en el pais, ni los comerciautcs
ni los misioneros habian podido. establecerse cn el. Conoci que los naturales del pais estaban casi todos
descosos de traficar, y aun amistosamente v con suavidad, siempre y cuando se hallasen fuera de la influeucia del trafico de esclavos; que el terreno era feraz, v que el algodon y otros productos sc cultivaban en
grande cscala. Comprendi por lo tanto, qne si yo llegaba a abrir esta region al comercio legal supliria los
esfuerzos de nuestros cruceros, de la misma manera que lo habian hecho los comerciantes v misioneros enla
costa occidental, y prestaria asi un buen servicio al Africa. Poder efectuar csto fue mi principal intento
en la reciente espedicion al Zambesi. El primer descubrimiento que hicimos fue una entrada navegable al
Zambesi, sobre un grado al oeste del rio Quillimane, el cual habia sido siempre representado coinot la
einbocadura del Zambesi. Tan pronto como pudiinos, marchamos hacia las corrientes mas rapidas del.
Zette, sieudo nuestra primera intencion llegar hasta el Victoria Falls (una catarata) v hacer lo que pudiesenios con la tribu de Makololo; pero nuestro vapor no podia navegar el rio por un espacio de cuatro millas.
Entonces nos volvimos a un afluente del Zambesi, que desemboca en el a unas cien millas del mar: se llama
Shire, y a mi entender nunca ha sido esplorado por Europeo alguno antes de nosotros. Penetra en un valle
de doscientas millas de largo por veinte de ancho: cordilleras de montanas cierran el paisage por ambos
lados, mientras que el rio serpentea por entre pantanos. En una de las colinas prdximas distinguimos
ochocientos elofantes, que se presentaban a la vista todos a un mismo tiempo. La poblacion era muy nu-
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armados de arcos y fleehas emponzonadas, cubrian las orillas, y parecian
estar dispuestosa hostilizarnos al primer agravio que les infiriesemos. Pero con euidado v buen trato, no
fesfl^maBasion para comenzar las hostilidades, aunque una vez estuvieron ya a punto de d i sparar
arcos.
Despues, en una segunda visita, los encontramos ya mas amigables, y aparecieron las mujeres y ninos.
Nos habiamos grangeado tanto su eonfianza, que dejamos el vapor cerca de la catarata de Murchison. Ijfl
Doctor Kirk y yo, caminando a pie hacia el N.N.E., descubrirnos el Iago Shirwa. No es este muy grande ;
dicen que no tieue salida, y esta es probablemente la causa de que sean algun tanto salobrcs sus aguas :
Ernfflia en peees, hipopotamos y san piijuelas. La escena que se presenta a su alrededor es muy bella : las
gifiOtfw18 este sc elevau a la altura de ocho a nueve mil pies. Estabamos entdnces entre Maugauja, trib.it
no visitada antes por los Europeos; y como me preguntau con frecucncia en Inglaterra que clase de geute
son estos salvajes, puedo contestar que estan tan pbco civiliz ados como todos los que encontramos escepto los de la raza 6 tribu de Bushmen ; pero que todos cultivan el terreno para su sustento. Cosechin
grandes cantidades de inaiz, y otro grano que creee en tallos de diez d doce pies de altura, llamado por los
Arabes dura (Holcus georghum); otra clase de grano (tentjisjtum); varias especies de habas, ealabazas v
melones ; cohotnbros, de cuyas pepitas se estrae un aceite nifty lino ; casaba, de la que se hare nuestra tapioca; caeahuete, que da un aceitc bueno para guisar; aceite de palmaehristi, con que ellos ungen sus
cuerpos; y tabaeo y canamo de India para fumar.
El laboreo de Los campos parece ser heeho por toda la familia, viendose generalmeute en el campo todos
juntos, hombres, mujeres v nines. Cada familia tenia un trozo de tierra plantado de algodon, como nuestros antepasados lo tenian de lino; v este algodon lo hilaban y tegian los hombres mientras que las mujeres
preparaban y molian la cebada y hacian la cerveza. Cerca de muchas aldeai habia hornos de fundicion para
estraer el hierro del mineral, y se hacian eseelentes azadon'gs, muy baratos. Todos ellos eran traficantes
muy aetivos, hallandose muy pocos que tuviesen por unidtffprofe^jji la ca^fijy asfque, apenas pueden llamarse
salvajes, aunque sin duda alguna estaban bastante degradados. Siempreme ha parecido que vi,vian recelosos de que otras tribus los atacasen y vendiesen en esclavitu 1, lo cual les hacia creer que podrian ser llevados, cebados v comidos por los blancos. El trafieante de e®lavos los llama bestias y salvajes, y ellos por su
parte creen que los traficantes son canibales. Tambien vivtfh fenerososSe hechizos v brujerias, v a las
personas sospechosas se les obliga con frecuencia a beber el agua-llamada opdelia, que viene a ser un inodo
tan sencillo y adeeuado para descubrir brujerias como nuestro antiguo medio de zambullir en un estanque.
Si la persona sospechosa vomita al beber el agua, es inocente; si n® criminal. Y sinembargo nos reimos
nosotros de corazon por haber creido nuestros antepasados que si la mujer iba al fondo era inocente, y cri
minal si sobrenadaba : justamente coino hacen los monomauiacos con sus ilusiones.
Cultivando grandes espacios de tierra para grano, su modo favorite de emplear el producto es convertirlo
en cerveza. No tiene inucha fuerza que digamos esta hebida ; pero cuando beben en gran cantid id llegan
a ponerse un poquito alegres. Cuando una familia h.acela cerveza, es costtimbre convidar para beber a muchos amigos y veeinos, los cuales traen consigo sus azqdones para cavar con alegria, despues del convite, el
campo de los amigos.
Ninguna riiolestia nos causo aquella gente. No se pediara tributes, ni sc exigian multas. Por la Manganja se portaban con nosotros coil una completa indiferetigfc, mu^diferentes en verdad de lo que con
sorpresa nuestra vinieron a ser despues. Todos nuestros aetosse eneaminaban a grangearnos la amistad de
las diferentes tribus, v a dar los cotisejos qne pudiesenios eon el fin de inducirlos a cultivar el algodon para
Bigfesportacion. Ya hemos dicho que cada familia teuia un pedaza de terreno plantado de algodon; y algunos de ellos poseian una estension considerable. Uno de estos campos cercabsulh catarata Zedrane, v tenia
630 pasos de largo por un lado; su algodon era de SffiBletW'tfalidad, no requeria replantarlo mas de una
vez en cada tres aims, v no estaba espuesto a los rigores del hielo. DespttdJ; de un euidadoso y detallado
examen, no me cabe duda alguna al asegurar que alii tenemos uno de los mejores terrenos para algodon que
hay en el mundo.
Arguvendo con los jefes contra la venta de los naturales para la esclavitud, se justificaban siempre alegando que no vCndian mas que a los crimiuales. El Dr. Kirk habia heeho un viage desde la catarata del
Murchison hasta la Zettc, aldea portuguesa situada sobrtf*®! ZambeJR v entdnces fueron enviados en direceion
de su ruta los cazadores de esclavos con la saneion del Gobieruo local, y llamandose a si mismos “ mis
MBOS?’ los muy truha nes 1 Juntaronse con otra J.®W*illamnid^^1a'®a, qqi^migraba entdnecs del sud este,
y que habia estado acostumbrada a coger esclavos mas abajo
Quillimaffte^sitros establecimientos de la
costa. Proveyendo de arinas v muuieiones a est^ tribu,que ella arrastrase con faeilidad a su
Kaesencia a los que no tenian mas annas que el arco y la Heefe®^puando el Dr. Kirk, Mr. C. Livinastone
y yo fuimos a conducir al obispo Mackenzie a las mohthfiu^Wdontrainos- una partida de aquellos Portucazadores de esclavos, que venian con. 84 cautw(fe*-4esfeiados y-^onducidos a Zette. Al jefe de la
H^tida lo conoeiamos nosotros por haberlo tenido a nuestr®’servicio en dicha aldea. Niugun paso dimes
para libertar a estos cautivos, pues hasta los esclavos del Gobernador conocian que estaban obrando mal, v
huyendo, los dejaron a todos en nuestro poder. El trafieo de esclavos es el mal por esceleneia que nosotros
encontrabamos en aquel pais, y no podiamos dar un paso sin que por tolas partes hallasemos hombres ea] ■>
turados y mujeres atadas, y muchas veces con mordazas en la boca; por consiguieute no se puede haceif
BM»MH>ien si no se arranca antes el mal que claina coutinu uneute por remedio.
El buen obispo Mackenzie tenia a su disposicion sobre 200 personas, y pronto hubiera podido presentar al
BSajsJaBBtologiie una soeiedad- libre, sostenida por su propia industria y bieu obrar, que indudablemente
habria tenido una grande influeneia.
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En las montaiias del oeste hubo una ascension el ano ultimo, y se hallo que cran solo los hordes de una
gran ineseta a 300 pies de elevaeion sobre el mar. Aqnella region goza de una tentpcrattira templada, tiene
Kbundante riego, y esta bien poblada por las tribus de Manganja y Maori, de euyos iudividuos hay algunos
que poseen reb mos; y no tengo duda alguna de que pasados los primeros trabajos, edifieadas viviendas y
asegurado el mantenimiento, eneontrarian alii los curopeos todas las eomodidades que requiere la vida. Esta
parte de Africa tiene exactamente el mismo aspeeto que la India Occidental hacia la parte de Bombay; eon
la (liferencia tan solo de haber aqui mayor elevaeion y temperature mas fresca. Pues bien, teniendo ahora
un buen eamino para lo interior de las montanas, por medio del Zambesi y Shire, y un curso navegable por
el rio y Iago, a traves de los euales se sacaban los esclavos para el mar Rojo v el golfo I’ersico, y tambien
algunas voces para Cuba ; y conocicndo adenns actualmente la manera de cultivar el algodon casi todflg loM
habitantes de aquella bien poblada comarca, pareee probable que de su fuerte propension al trafieo, se podria
saear eon facilidad mucha ventaja para el estrangero -tanto como para su propio pais. Y aqui debo observar,
volviendo a mi objeto, que en mi primer viage solo vi alguna que otra plantacion de algodon ; pero en este
lie visto niuchas mas de lo que me habia imaginado. El algodon es de fibre corta, fuerte, semejan e a la
liana, y tan bueno como el de superior ealidad amerieano. Se ha introducido una segunda variedad, como
se ve por el nombre dado al algodon estrangero; y en medio del eontinente, cn la comarca de Makololo se
ha encontrado otra de muy superior calidad, de filanicntos muy largos, que se creia eomunmente perteneeer
a la America del Slid. I'na de estas plantas tenia ocho pulgadas de diainctro y era del tamaiio de un md&J
zano ordinario. No se replantan mas que una vez cada tres anos, ni corren peligro de quemarse sus viista
ges por las esearchas.
Sin embargo, aun no habiainos empezado nuestros trabajos entre la Manganja, euando los Portugueses
Afrieanos, instigando a la tribu de Ajaxva eon las annas y municiones que le daban en pago de los esclavos,
produjeron la mayor confusion. Aldea tras aldea fueron atacadas e ineendiadas ; pues los de Manganja,
mados tan solo con arcos y flechas no podium lfacer frente a las armas de fuego. Puestos los hombres en
l'uga, quedaron entdnccs eautivas las mhjeres y ninos. Esta espedieion de caza de esclavos durd por algunp^
lueses, y despues un terror ptinico se apodero de la nacion de Manganja. Todos huyeron a lo largo del rio,
anhelando tan solo ganar la orilla opuesta ; pero se habian dejado detras toda su comida, viniendo por esta
causa a pereeer de hambre muchos in ilia res. El valle de Shire, donde vivian muchos miles, al tiempo de
jiuestra primera visita, habia sido despnes convertido literalmente en un valle de hucsos seeos. No podiaInos caminar una milla sin ver algun esqueleto humano: cualquiera choza que se abriese, dejaba ver en su
Interior cadaveres insepultos. Yo halle dos en algunas que abri...................................... .....
Yo he repugnado siempre cl que se de a otro la culpa de no habcr uno logrado lo que.deseaba, por la eonviceion de que el hombre debe salir airoso en todos los proyectos factibles, a pesar del mundo entero; y
ademas para que no se erea que-echamos un borron sobre la nacion Portnguesa. El vizconde Lavradio, y el
vizeonde de la Bandeira, v otros anhelan tanto como pudicra desearse la abolicion del trafico de esclavos: per®
el nial se hizo por la ascrcion cn Europa del dominio en Africa, euando sc sabe posit.ivamente que ellos eran solo
unos cuantos mestizos hijos de renegades y mujeres negras, los cuales tienen que pagar aetualmente tributo a los
naturales puros. ; Dieron ellos aeaso el mas pequeno heneficio a Portugal? Si alguno liubicra hecho algu
na vez una fortuna. y vuelto a su patria para consumirla en Lisboa, 6 si el Gobierno Portugues hubiese
hallado algun jdaeer en gastar amialmente 5000 libras esterlinas para Gobernadores indigentes que todos
connivian en el trafico de esclavos; esto va podriamos entendcrlo. Pero Portugal no gana nada sino uil
Hombre malo y horrible, por ser el primero que comenzd’ el trafieo de esclavos y el ultimo que lo acabara.
Es muy serio para nosotros tl considerar cuanto ha prospered© la politiea Britaniea cn el occidentc, al paso
que ha sido tan neutralizada en la costa del este. Ina naeion grande como la nuestra; no puedc desenteJ
*
derse de las obligaciongs. qpe se deben aiotros lniembros de la grande comunidad de las machines. DebemOs
mantener la policia del mar; y si dejamos de eviar sin ihtermision eiuccros para suprimir el trafico de los
esclavos, pronto nos veremos oldigados a enviarlos para suprimir la pirateria; pues ninguno engendra tantos
desdrdencs como este otfioso trafico.
No tengo intencion algjina de desistir. Si los obstaculos me hubieran hecho perder'alguna vez el animo,
nunea me liabria presentado aqui en la posicion que por vuestra bondad oeupo ahora. Me propongo haeer
otra tentativa; pero csta vez al norte de los Portuguescs; y me siento animado en gran manera por el inte-l
res que demostrais. que no puede ser por mi liuinilde persona, sino de vuestra simpatia por la causa de la
libertad humana. Nos sorprende contemplar a jgna gran naeion. por cuyas venas corre nuestra propia sangre, despucs de haber desprceiado por inuehos anos los derechos del Afrieano a la humanidad, agitarse poderpl
samente en una guerra por el, y Juebar despues con igual poderio por la abolicion de los principios de la
esclavitud. Despues de todo amaestrando a los Afrieanos para la pelea 1 Ningun evento poderoso como
csta terrible guerra tuvo lugar jamas sin darnos leccioncs terribles ; de las euales puede ser una la de que,
aunque, “ del lado del opresor esta el poder, puede haber del otro lado un poder mas alto.” Con respeeto al
Afrieano, ni la bebida, ni la enfermedad, ni la eselavitud pnede arrancarle del mundo, Nunca tuve una idea
exaeta de la prodigiosa destruccion de la vida humana, que subsigue a la caceria de eselavos, hasta que Io vi;
y como esto esta aconteeiendo ya por siglos, da una idea inaravillosa de la vitalidad ( de esa nacion.
)
*
(*) Probablemente solo en los ultimos anos los eazadores de eselavos se han habituado a matar muehos
mas naturales, de.los que condueen a la eselavitud, y destruir las mieses y las trojes; y asi, faltando la comida, vieneii a pcreeer de hambre, los que habian podido eseapar de la captura.
�/
SEGUNDA
EEC TUR A.
N el salon de la ciudad de Mansfield, y bajo los auspicios del Comite de la Institution
de Artesanos, se celebro un meeting numeroso la noche del Martes 3 de Enero de
1865, al que asistierou el Doctor Livingstone (el renombrado viagero de Africa), v el
Doctor Kirk, naturalista de la espedicion al Zambesi. Lo presidio Mr. W. F. Webb.
EeVantandose el Doctor Livingstone fue saludado con grandes aplausos, y dijo :—-
E
Creia an tiempo la gente que el interior del Africa era un vasto v desierto arenal, pero nosotros vimos
que era un pais muy diferente. Hallamos que era una region tertil, v que sus habitantes estaban deseosos
Kgsomunicar con los blancos; por lo tanto yo les propuse (esto es, a los de Makololo) que podriamos hallar
EEcamino hasta el mar por la costa occidental (.
)
*
Estaban ansiosos de probarlo, v partinios veinte y siete
de nosotros para la espedicion, einpleando bueves para la conduction de nuestras galeras.
La idea dominante en el Africa es que nosotros somos eanibales. Esta idea de los negros haee el trafico
Mfe esclavos mas aflictivo que nunca, porque cuando el esclavo eamina hacia el mar esta persuadido de que
va a ser devorado ; y cuando se les da alinieuto suponen que es con el fin de engordarlos v hacer de ellos
un plato deliciosisiino para el hombre bianco : anadiendo asi la opresion del animo a la cruel opresion del
jeuerpo.
Desde alii volvimos al pais de Makololo, tomando un buen surtido de cnentas y calico; pcro cuando lleEamos a nuestro destino lo habiamos perdido todo, y solamente poseiamos unas cnantas ideas nuevas. DesEues examinamos la costa oriental con cl fin de busca^ unfeaffiMno; que uj^jidujese al mar en direction. del rio
Zambesi, En el interior este rio es casi tan audio como el Tamesis en Richmond, pero multitud de afluentes desaguan en el antes de que llegue a la costa oriental. La -gtiite entre la cual viajabamos, v que no se
Eabia ocupado en el trafico de esclavos, era atenta v cortes, y nada tenia de salvaje, como nos habiamos
figurado. Ellos pensaron que nosotros eramos canibales, y nosotros ereiamos que ellos eran salvajes; pero
todos nos equivoeamos. Son por lo general agricultores, y mi^f poco^ggi dediean enteramente a la eaza :
Eav entre ellos herreros, fundidores de minerales para la estraccion del hipfb, fabricantes de azadones, cuchillos, mangos v tijeras. Yo lleve una vez al Cabo . . . un pequeiio eencerro, y el pueblo no queria
creeralli que fue'se fabricado por negros, tan bien trabajado estaba, pero yo mismo lo vi hacer. Tambien
Epn buenos caldereros, y estraen el cobre del correspondiente mineral. Cultivan el algodon, pero no en
grande eantidad, y los hombres lo hilan y tejen ; pudiendose ver en casi todas las aldeas personas sentadas
que se oeupan en este trabajo. Tambien cultivan una grande variedad de granos, y el suelo en muchas
partes es escesivamente ried. En el desierto de Kaliari es casi todo arena, pero en la region mas lejana es
Eon- fertil. Tambien son aficionados en estremo al trafico, y viajan a largas distancias para cambiar sus
producciones por alguna otra cosa. Hay abuudancia de tabaco, v les gusta aspirar el humo de esta planta
favorita. Ahora pues, hallando un pueblo tan civilizado como este, deseoso de trafiear, y habil en el cuw
tivo, me parecid que de su disposition para el trafico y el trabajo se podrian sacar ventajas tanto para ellos
como para otras naciones.
j
Pero encontramos que los puertos de levante estaban cerrados por el gobierno Portugnes.
Traer a los naturales a un estado de civilization, era el objeto de la espedicion al Zambesi, y con esta idea
aseendimos aquel rio; pero hallando algunas eataratas un poco mas alia del Zettc, nos fue iinposible seguir
al pais de Makololo, como intentabamos. Asi, pues, fuiinos por el rio Shirwa, v despues de haber navegado
300 millas, llegamos a un Iago del mismo nombre. 300 millas mas alia, llegamos al Iago Nvassa y navegamos por el 280 millas: es de agua dulce v esta rodeado de montanas. Ascendiendo a ellas, vimos que
Bormaban solamente los hordes de una estensa meseta a 3000 pies sobre el nivel del mar. En una de estas
montanas fue donde el difunto obispo Mackenzie trato de establecer una mision; v no dudo que, si el hubiera
tivido, 6 se hubiese cuidado un poquito mas, podria haber tenido su obra un exito feliz. Tenia a su disposicion un gran numero de cautivos libertados, a los que hubiera podido hacer miembros de una familia
cristiana. ........... Siempre qne vayais a unaWilonia donde la esclavitud exista,
cncoutrareis alii el trabajo caro. Asi sucede en las cercanias del Zambesi y el Shirwa; porque todos los brazos que pueden dediearse al trabajo son esportados en esclavitud, y de esta manera no queda alii nadie para
Mbprecisa labor del pais.
El efecto del trabajo del esclavo sobre el esclavo riiismo, es tambien digno de notarse; porque ellos, pobres
geutes! haeen lo mejor que pueden, y esto es, no hacer nunca nada, si pueden dejar de hacerlo. Esto es
muv natural, y yo tambien haria lo mismo. 'Pero cuando les asalariamos por un mes, son los criados mas
scrvieiales y atentos del mundo. La esclavitud es por consiguiente un error trascendental.
(*) El Doctor Livingstone habia establecido una mision al norte de la colonia del Cabo, en nn lugar 11amado Kolobeng. Esta easa de misiones fue asaltada y robada por Ios hostiles Dutch Boers. Despues de lo
Livingstone, peuetro mas al norte haeia el interior central, hasta que hallo naturales que no
habian tenido roce alguno con los traficantes blancos de la costa sudeste ni de la del oeste.
G
�26
El Dr.Livingstone concluyo especificando algunos otros productos del Africa ; protestando contra la mezquindad de esos espiritus apocados, que, mientras daman contiuuamente que la “ Caridad comienzapor la
■Er,” ni ejercitan la virtud alii, ni en ninguna otra parte; y manilestando con urgencia quo el
acreedora a la proteceion de Inglaterra.
NOTICIA RECIENTE DE LA COSTA OCCIDENTAL DEL AFRICA.
E ha recibido una carta muy interesante del obispo Crowther, negro de pura raza, en la que da una relaeion
satisfactoria de su primera espedicion al Niger, desde que salio de Inglaterra en el ultimo Agosto. El
obispo da cuenta de la distribucion de iiiuchos de los regalos que llevd eonsigo, que le han sido de graudisima utilidad para formar nuevas casas de misiones, ,y para obtener una concesion de tierra del llev del pais
de Igiira, y para reconciliar un jefe hostil de la Delta, el cual esta ahora en relaciones amistosas con los
misioneros.
El vapor correo real “ Armenian,” que vino de la costa occidental del Africa y arribo a Liverpool el 10
ultimo, trajo la noticia de la iiiuerte del explorador Africano el lamentado Doctor Baikie, que fallecio de un
pequeno ataque de tiebre y disenteria en Sierra Leona el dia 30 del pasado Noviembre. La mala anterior
trajo la noticia de que el Doctor Baikiej despues de residir y viajar por seis anos en el interior de Africa, v
despues de haber establecido una eolonia de naturales sobre la confluencia del Niger y del Chadda, liabi'a
vuelto a Lagos el dia 21 de Octnbre a bordo del buque de guerra “ Investigator,” que ha navegado en corso
a 400 millas por el Niger. El Doctor Baikie pensaba volvefc a Liverpool por el ultimo correo; pero viendose
obligado a ordenar y arreglar la aeuinulacion de sus colecciones, hechas durante un viaje de seis anos por
nn pais incivilizado, tuvo que permanecer en la costa liasta el proximo correo. Este caballero nacio en
Arbroath, Escocia, y estudid la carrera de medicina en la universidad de Edinburgo. A su muerte podria
con tar linos cuarenta anos de edad.
En Whydah habia unos 1500 esclavos con grilletes a punto de ser embarcados. El buque de guerra
I*4Zebra” permanecia fuera dbl puerto, y sus botes estaban cruzando en busca del esperado barco negrero,
quo, segun dicen, es un vapor de grandes dimensioues, que ha hecho varios viajes eon exito, y causado a
nuestros cruceros grandes pero vanos esfuerzos para aprehenderlo en varias ocasiones.
S
• Nota.—Para la completa lectaa de las precedentes relaciones del Doctor Livingstone, vease el “Anti
Slavery Reporter ” de Octubre 1864,;jj Febrero 1865, periodico mensual bajo los auspicios de la “ British
and Foreign Anti-Slavery Society,” publicado en Londres, New Broad Street, N 27.
NUEVAS NOTICIAS DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA
ACERCA DEL ASUNTO DE ESTE FOLLETO.
ASHINGTON, Estados Unidos de America, Febrero de 1865.—El Honorable Mr. Sumner ha sometido a la deliberacion del Senado la siguiente proposicion :—
“ Que el Congreso declara por lo tanto que la deuda 6 emprestito de los Estados rebeldes es simplemente
una operacion de la rebelion, que los Estados Unidos nunca podran, bajo ninguna circunstancia, reeonocer
en ninguna parte ni de modo alguno.”
El Senado ha aprobado esta proposicion.
Marzo.—La Casa de los Representantes ha concurrido en la aprobacion de la antedicha resolucion del
Senado.
W
�k7
LA ESCLAVITUD ABOLIDA EN LOS ESTADOS UNIDOS DEL NORTE DE AMERICA.
/ KmMRo de 1865, por una mayoria de 112 votos contra 67, la Casa de los Representantes en Congresoaprobo,como una enmienda de la Constitucion, la proposicion siguiente :
“ Se ha resuelto por el Senado y la Casa de los Representantes de los Estados Unidos de AineriS^H
Congreso reunido, concurriendo dos terceras partes de ambas Casas, que los siguientes articulos sean propucstos a los Legisladores de los varios Estados, como una enmienda de la Constitucion de los Estados
:
cual, despues de ratifieada por tres cuartas partes de diehos Legisladores, sera valida para todos
los casos y electos que haya lugar, como parte de dicha Constitucion, a saber :
“Articulo 13, Seccion la.—Ni la esclavitud, ni la servidumbre involuntaria, escepto como un castigo
pqr crimen, podrun existir en los Estados Unidos, ni en otro lugar alguno sujeto a su jurisdiction.
“Seccion 2a.—El Congreso tcndra poder para hacer obligatorio esle articulo por una legislation especial/l
Para que la abolition de la esclavitud en toda la jurisdiction del gobierno federal, hasta donde pueda ser
ggffliada por la legislation, tenga lugar sin demora, ha sometido cl Honorable Mr. Sumner eiertas proposiciones al Senado, con el fin de que solamcnte los Estados representados actualmente en el Congreso sean
reconocidos como en derecho para ser consultados sobre una eumjjgnda de la Constitucion.
De las euales proposiciones, una declara que “ cualquiera otra ley eXigiendo la participation de los EstaMgsmebeldes, ademas de no ser ldgiea ni razonable, es dafiosa en sus conseeuencias, por cuanto todos los
recientes decretos presideuciales, incluyeudo el de la emancipacion—como tambien todos los actos recientes
E^Eongreso, inclusos los que crean la deuda national y establecen la circulation national,—v asimismo
todos los tratados recientes, comprendiendo el celebrado con la Gran Bretana para la estincion del trafico
de fiSelavos, han sido hechos, decretados, 6 ratificados respectivaniente sin ninguna participation de los
lEatados en rcbeldia.”
LOS ESCLAVOS EMANCIPADOS EN GEORGIA.
El General Sherman, en su drden reservando localidades especiales para los negros emaneipados, dice,
que cuando un negro se hubiere alistado en el servicio militar de los Estados Unidos, podra acomodar a su
familia cn uno cualquiera de los establecimientos de negros, a su election, y adquirir una casa propia y todos
los demas derechos v privilegios de un colono, como si estuviera presente en persona. Del mismo modo
pueden los negros establecer sus families, y despues emplearse a bordo de las lanchas canoneras, 6 eu la
pesca, 6 en la navegacion de las aguas interiores, sin que pierdan por esto uingun derecho a la tierra 6 a
cualesquiera otras ventajas derivadas de este sistema.
Publieado en Enero de 1865.
El Coronel Eaton, Superintendente General de los emancipados, en cl departamento del Tennessee y el
Sista do de Arkansas, hate la siguiente interesante relation :
‘‘ Esta Superintendencia, comprendiendo el territorio dentro de las lineas de nuestro ejercito, contd en su
solicitud durante el ano pasado, 113,650 emancipados.
“ Estos ahora estan colocados como sigue : en el servicio militar, como soldados, cocineros, asistentes de
oficiales y trabajadores en los varios departamentos del estado mayor, 41,150; eu ciudades, en plantacioues
|Vkeo aldeas de emancipados, 72,500.
“ De estos, 62,300 estan sostenidos enteramente por si misrnos, como plantadores, artesanos, cocheros,
carreteros, &a., conduciendo empresas por cuenta propia 6 como trabajadores asalariados.
“ Los 10,200 restantes reciben su subsistencia del Gobierno. 3,000 de estos sou individuos de familias
cuvos cabezas se ocupan en plantaciones, y tienen bajo cultivo 4,000 acres (*) de algodon, para indemuizar
Ej&obierno por su presente subsistencia, de los primeros productos de la coseeha. El resto 7,200 incluve
■Sffpobres, como son los ancianos, los tullidos y enfermos ; y los empleados en cuidarlos. Pero aun estos
ultimos no estan sin producir, sino que tienen actualmente bajo cultivo 500 acres de grano, 700 de vegetales
y 1,500 de algodon, ademas del trabajo en aserrar maderas, &a.
“Mas de 100,000 acres de algodon estan repartidos bajo eultivo: de estos, sobre 7,000 estan cultivados
y arrendados por negros.
“Seria imposible al presente manifestar con exactitud la cantidad de madera cortada por la gente en esta
gfeintcndeucia: debe ser enorrne. El pueblo ha reeibido de | a 2| dollars por cada monton de lefia (cord) para cortar. Esta madera ha sido de una utilidad importante para las operacioues comerciales y militares en el rio.
“De los 113,650 emancipados arriba dichos, 13,320 han estado instruyendose; de los cuales, unos 4,000
han aprendido a leer bastante bien, y sobre 2,000 a escribir.”
A. P. Ketchum, Registrador, dice al Brigadier General R. Saxton, Gobernador Militar, en Beaufort, Caro-
(*} Acre, med :da Inglesa de tierra, equivalente a 4,840 varas cuadradas.
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“ Es un heeho satisfaetorio, que donde cl negro emancipado esta establecido en hacienda Suva propia,
prospcra; que es mas feliz y ambicioso cuando se le pennite ser indepcndiente, que cnan«lH|j0MlSOiidc>
eonio un simple trabajador por cl hombre bianco.”
ESTRACTO DE UN D1SCURSO PRONUNCIADO POCO HA POR EL GENERAL BUTLER EN LOWESL
MASSACHUSETTS.
Por los trabajos de este ano (1864) heinos demostrado qne la poblaeion esclava arrendataria del Sud,
puede sostenerse por si misma, aunque no comprendiendo una grande proporeion de hombres sanos v robust.os. Heinos ahorrado de las raciones solas del Gobierno, que debian darse a ellos, 100,000 dollars", v Iodo
esto en dos distritos, (estando ineluidas las mujeres y ninos emancipados, en numero de 80,000).
Dentro del mismo espaeio de tiempo hemos conseguido demostrar que estos negros son capaces de reeibir
educaeion.
Ayudados con el trabajo voluntario de preceptores bcnevolos del Norte, millares de ninos han aprendipo
alii a leer, y tambien adultos, que nunca habian leido hasta ahora: asi el negro ha sido habilitado para la
imeva condicion de libertad y ciudadania a que ha sido elevado.
Talcs son algunos de los lesultados de esta guerra !
ESTRACTO DE ALGUNAS OBSERVACIORNES ESCRITAS DESPUES DE UNA VIS1TA A LOS
ESTABLEC1M1ENTOS DE EMANCIPACION DE VIRGINIA Y CAROLINA,
15 DICIEMBRE 1864.
La csperiencia de cada dia y las observacioncs sobre el terreno han confirmado mi conviccion del valorwa
la raza Africana cn nuestro pais y del brillante porveuir, fecuudo en htienos resultados, qne se le ofrcce.
Creo que csta raza es de gran Valor industriahnente, v que posee aquellas cualidades de alma y corazon,
que harau de ella un elemento de fuerza v hermosura en la nueva nacion, cuyas murallas se estan fabricandol
en tiempos calamitosos. Siu embargo, ninguna profecia de mal agiicro ha sido proferida con mas empeno
en este pais por un tercio de siglo, que la de la holgazaneria de los negros, si llcgaban a ser inniediatamente
emancipados.
Ahora se han eniancipado inmediatamente muchos centenares de miles, en medio de las escenas de guerra
nunca favorable para el adelantamiento: y con que resnltado industrial ? ri Trabajara la gente emancipada ?
Los millarcs de pequenas cabanas con bien eultivados terrenos a su alrededor, que han aparecido subitamenfal
sobre los campos desolados por las marchas v eombates de los ejercitos, y la actividad con que los negros son
empleados en todas partes, asi por simples particulares, como por el Gobierno, serviran de suficiente respuesta. Todo cuanto previamente sabia de oidas, me ha sido abundantemente contirmado por las prol'undas ob
servacioncs que he podido hacer.
Yo he vivido tiempo atras cn cabanas de madera y rodeado de privaeiones, en estableeimientos fronterizos;
pero nunca he visto tanta fuerza de voluntad ni valor tan, inpomable en la construction de casas entre los
otros hombres blancos, como he observado por todas^.partes entre los emancipados.
“ Vd. sc aplica mucho,” dijo elcolro dia una preccptora cn Norfolk (Virginia) a un muchacho de 20 anos
reeien escapado de las inmediaeioucs de Charleston (Carolina del Sud). “Mrs. W***,” respondio el,
brillando su rostro perfectamente negro, “ Yo estar ardientemente fervoroso.” Eue dicho eon propiedad,
no solo por el mismo, sino por su raza, la cual con el estan pisaudo los liuevos senderos del conoeimiento.
Decir qne nuestras cscuelas han sido prdsperas, es lo mdnos que de ellas se puede decir. Tenemos muchas,
muchas escnelas, v su buen exito pondra ampliamente el sello a la sabiduria de un pueblo que se levanta asi
al eoHoeimicnto y la vida.
[De la correspondencia del “ New York Tribune.”]
Nueva Orleans, Louisiana, 20 de Enero 1865.—Los plantadores de estc Estado, que han sido talcs toda
su vida, y los improvisados del Norte que ban venido aqui recicntemente para hacer dinero, parcccn estar
bastante animados, a pesar de laj^fdida universal (de plantas de/algodon) sufrida cl ano pasado. He liablado con muchos (pie cstan envjucltos en deudas por la perdida aludida, los males creen que la cstacion
venidera compensara lo pasado, y quqjrtm su abundante producto scran realizadas sus espera nzas (de ganar).
Ena cosa es cicrta ; que la grande ohjecion heclia contra el sistema del trabajo libre, a saber, que los negros
no trabajarian sino por fuerza, ha quedado dcstruida. Yo estoy en comunieacion casi diaria eon ancialms,
plantadores toda su vida,—hombres nacidos y asociados en el Sud, qiiienes me dicen que han hallado con
sorpresa a los trabajadores eontentos y obedientes, y que en muchos casos el interes en la cosecha reeojida
ha incitado al trabajo alegre a muchos que, bajo cl sistenia opresivo, cran inutiles v de ningun valor. Debe
tambien tenerse presente, que los negros emancipados que trabajaban en nuestras plantaeiones de kuLouM
siana el aiio pasado eran pagados en parte con ropas y provisiones, y tenian que scrlo ademas con un convenido tanto por ciento de la sunia realizada sobre la cosecha que se exportase. Los emancipai^Kompren|
dieron perfectamente este arreglo eon sus empleadores, y la csperanza de una remuneracibnjffljfe^da hacia
�29
clStrabajo y brotar de sus labios numerosas canciones. La pobre gentMHKCT
demasiado esperanzada ! El. gusa.no y las hcladas destruyeron sua brillantes perspcctivas : ellos vieron que
los elcmentos estaban en contra suva. Frustradas sus esperanzas, no se quejaban sin embargo, sino que
sobrcllcvaron sus perdidas eon paciencia, y estaban prontos para empezar de nuevo, fiados en sus iuertes
brazos y recien adquirida libertad, y esperando salir en bien eon la bendicion de la Providencia.
CONDVCTA DE LOS EMANCIPADOS EN SEA ISLANDS.
[Correspondencia del “ Star.”]
El progreso de los emaneipados establecidos en las islas (Sea Islands) es muy favorable. Durante 1863
HB64 Eduardo S. Philbrick se empled en el cultivo de algodon en este distrito. En 1863, aunque la sieinbra;
tuvo lugar tarde, las plantas fueron remunerativas y la eosecha tan abundante como se deseaba. El ano pasado
uSplantas fueron muy bien cultivadas v prometian una buena cosecha hasta el mes de Agosto, cuando un
enemigo conocido aqui como el “ ejercito gusano ” (army worm) barrio todo el Sud, visito las semillas
sembradas por los emancipados, v destruyo a lo menos una initad de las plantas. Este enemigo del plantador de algodon no es por fortuna un visitadoi' frecuente, y por esto se aliinentan grandes esperanzas para el
ano proximo. Ann -en 1864 se obtuvieron no menos de .160 halas de este algodon de buena calidad, haWKndose vendido un poco a 2| dollars la libra. La suma invertida en salaries durante el mismo ano fue
sobre 30,000 dollars. El trabajo hecho por los emancipados Se pagaba en metalico al fin de cada mes, y
los cultivadores negros se proveiau para sus necesidades domesticas de un almacen estahlecido por Mr.
Philbrick. All principio los pobres emancipados compraban harina de trigo, como uu manjar delicado desconocido para ellos en los dias de su esclavitud; despues-came y mej ores vestidos. Al paso que obtienen
propiedad, se multipliean rapidamente sus necesidades,
presente estan llenando sus cabanas con articulos de utilidad domestiea, gozados hasta ahora solo en el Norte, donde han prevalecido las ideas de los
Yankees, mientras cubren sus mesas con una variedad de alimentos saludables completamente desconocidos
para esta pobre gente durante los dias de su opresion y cautiverio. El negro del Sud, cuando esclavo, podia
solamente recrearse con dos generos de viandas : por seis meses del ano se alimentaba con patatas dulces y
por los seis restantes se le permitia regalarse con el “ hominy,” 6 comida de maiz machacado. Por las
faeturas de las remesas einbarcadas de tiempo en tiempo durante los dos anos pasados, aparece que se han
llevado a las plantaciones libres de Mr. Philbrick los siguientes generos, que se han vend, lo todos :—361
barriles de mclaza, 149 barriles de arroz, 9a barriles de azucar, 140 cajas de velas, 60 cuevanos de loza,
130 cajas de jabon, 416 barfiles de harina v galleta, 54 fardos de tabaco; ademas de grandes cantidades
de generos secos y ropa, sombreros y gorras, tocino ahumado, carne, cerdo, arenques, haleches, objetos
de madera y cofres, importaudo todo la suma de 61,249 dollars. En adicion a esto, que se ha vendido todo
K los emancipados, acaba Mr. Philbrick de cargar v despachar otro cargamento, por valor de 24,350
dollars, para surtir sus almacenes vacios. Estos negros emancipados- han adelantado tan rapidamente que
muchos de ellos disfrutan ya no solo de los articulos de primera necesidad, sino tambien de las comodidades
y placeres de la vida. En las Sea Islands no se han empleado esclusivamente los emancipados en el cultivo
del terreno. Se han establecido alii escuelas que presentan hoy un aspecto el mas favorable, y Mr. Phil
brick me dijo que casi todos los ninos de 10 anos de edad que cncontrd durante el ano pasado sabian leer inte J
Bgiblemente,—que los ninos tienen un grande interes en sus libros, y asisten a las escuelas con regularidad, poniendo todos los medios posibles para presentarse deeentesy limpios donde quiera que se requiere la atencion
v discipline. He visitado niuchas de estas escuelas, y puedo dar testimonio del metodo admirable con que
la regeneracion del Sud. Aparecen alii un movimiento y-una animation acerca de la raza de color que prometen una especie de posicion ventajosa para su progreso en el estado de emancipacion. Con respecto a
ellos no debe temer la nacion : ellos fonnaran un pueblo eampesino industrioso, alegre y prdspero. Yo he
visto ya los resplandorcs de la inteligeneia en inillones de frentes.
ESTRACTO DEL DISCURSO INAUGURAL DEL PRESIDENTE LINCOLN
EN 4 DE MARZO DE 1865.
“Una octavaparte (le toda la poblacion de los Estados Unidos, eran esclavos de varios
colores, no distribuidos generalmente sobre la Union/’sino colocados en la parte del Sud.
Estos esclavos formaban un peculiar y poderoso interes. Todos sabian que este interes
Mgndria a causar de algun niodo una guerra. Fortalecer, estender y perpetuar este interesJ
era el objeto por que querian los insurrectos dividir la Union con guerra; mientras que el
Gobierno no sostenia otro derecho que el de restringir el eugrandecimiento territorial de
ella. Ninguna de las partes esperaba la magnitud o duration a que ha llegado ya; nina
guna de las dos previd que la causa de la guerra pudiera cesar antes de que cesase la misl
H
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ma guerra. Cada una esperaba un triunfo mas fiieu, "uu resultado menos radical v
asombroso. Ambas leen la misma Biblia y orau al mismo Dios. Cada una invoca su
ayuda contra la otra. Parccera estrauo que algun hombre se atreviera a pedir la asistencia
de un Dios justo, en adquirir por violencia el pan del sudor del rostro de otros hmrJM|M
pero no juzguemos, para que no searaos juzgados. Las suplicas de las dos no podian ser
■scuchadas; ninguna de las dos lo ha sido plenamente, porque el Todopoderoso t iene sus
propios e inescrutables designios. “ Ay del mundo por causa de los escandalos, porque es
necesario que vengan .escandalos; pero, ay de aquel hombre por quien el escandalo viene.”
Si suponemos la esclavitud en America como uno de esos escandolos que es precisoffiucH
vengan, y que habiendo continuado por el tiempo prescrito, es ahora la voluntad de Dios
■ que desaparezca,—y que el da a ambos, Norte y Sud, esta guerra terrible, como era debiHH
a aquellos por quienes el escandalo vino, comprenderemos claramente que hay algun desa-74^
cato a los atributos que los creyentes en Dios vivo le atribuyen siempre.^ Nosotros espe. ramos con ansia, nosotros rogamos con fervor que desaparezca cuauto antes este terrib^H
azote de la guerra; pero si la voluntad de Dios es que continue, hasta que se liunda la
riqueza amontonada por los esclavos en 250 afios de trabajo no recompensado, y hasta que
cada gota de sangre vertida con el latigo, sea pagada por otra, vertida con la espada; como
se dijo 3000 anos atras, asi debe decirse aun hoy, que los juicios del Seiior son verdaderos
y justos al mismo tieinpo.
“ Sin rencor hacia nadie, con caridad para con todos, con finneza en lo justo, tai cual Dios
nos lo hace ver,- trabajemos para poner tin a la guerra que 110s aqueja, para cicatrizar las
llagas de la nacion, para cuidar de aquellos que han sobrellevado los combates, y de las
viudas v huerfanos, y hacer tddo lo que conduzca a alcanzar y conservar una paz justa y
feterna entre nosotros misinos y con todas las naciones.”
APENDICE.
fCESE que recientemeiilej en el Sepado de Madrid, el Sr. Ministro de Marina, contestando al Sr. Po
sada Herrera, ha espresado lasjsiguientes ideas sobrqfel asunto de la emancipacion:
“Lejos de-mi la idea de declararnie detensor de la esclavitud. La obra de la emancipacion es la obra del
Cristianismo, ni tampoco puedo negar que es una parte muy esencial de la doetrina evangeliea. Siu em
bargo, cuando el Cristianismo fue anunciado, la mayor parte del genero humano era eselava. j, Dond^l
penetro primero la predicacion del Salvador? En esta masa de esclavos; no obstante la historia no nos
ofrece ni un solo ejemplo de alguna insurreecion de esclavos.”
Ahora nuestros leetores comprenderan faeilmente que talcs premisas, como estan aqui admitidas por cl
Ministro de Marina, condueen a conclusiones enteramente opuestas a las que el se esforzo en inculcar en
aquella ocasion.
Si los eselavos, siendo proselitos Cristianos, se veian por el espiritn de su religion coartados de rebelarse
contra sus amos gentiles, r; con manta mayor razon no scrian tambien coartados los amos (algunos de los
cuales eran asimismo proselitos) de llcgar a scr 6 continuar siendo duenos de esclavos, como lo ordena el
, Cristianismo, mandando que hagamos con todos los hombres como deseamos que hagan con nosotros!
mismos ?
Y si la obra de Ja emancipacion es la obra de Cristo, r; cuya es la obra de cazar eselavos, y la de forzarlos
despues por largas horas al trabajo diario, hasta que la muerte arranea a las victimas de las manos de sus
opresores ?
Pero los hombres y mujeres sujetos a la servidumbre no eran los solos eonvertidos, euyos corazonqi fueron renovados bajo la primera predicacion del evangelio por el poder transformador del amor de Cristo,
. puesto que el apostol Pablo, dirigiendose a Filemon, y evidentemente contiado en que lo cumpliria, exige J
D
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de fl quo recibaaOnesimo, no como aun siervo sino como a un hermano amado ■ tambicn el mismo
apdstol manda que todo aqucl que invoque el nombre de Cristo debia separarse de la iniquidad; sin em
bargo, el Alinistro de Marina ignora con respecto a Espana que despues de haber abrazado 6 profesaa] el
Cristianismo fue cuando ella se empled en el maldito tratico de esclavos y establecid la iniquidad de la es
elavitud por una ley.
Ademas, las naciones gentiles de Grecia y Roma, con respecto a la eondicion usual de la servidumnH
WBropcllaron los derechos de la huinanidad con la misma estension que lo han hecho muehas nacionM
llamadas Cristianas despues del deseubrimiento de la America,}’ como lo Lacen aun hoy en Cuba y el Brasil.
Ilemos leido que cl Sr. Ministro de Marina’ ha dicho tambien que la mayoria de los esclavos reeien impoftados de Africa eran iddlatras y hasta cambales.
Tocante al canibalismo y otras brutalidades, en cualquier grado que prevalezean, hemos manifestado en
Mprecedentes paginas qiie debeu su origen probablemente a las iniluencias viciosas del traiico de esclavos
estrangero, estorzandosc los Africanos en imitar, como ellos imaginan, las eostumbres de una raza a la vez
mas poderosa v mas corrompida. Sea esto como quiera, no puede alegarse ninguna razon valida a favor de
un pueblo realmente cristiano para prolongar una injusta v no compensada servidumbre, 6 para no restituirlos de una vez, si ellos lo preiirieren, al pais de doude fueron arrancados por la violeneia.
No es tiempo el presente para medias medidas de justicia limitada, ni para pretextos especiosos que sirvaa
BBescusa para diferir la justicia inmediata por un deereto de emaneipaeion.
La sangre de millares y la ailiccion de millones pueden ser motive sufieiente para que se ejecute cuanto
antes el juicio por tanto tiempo diferido.
Espanoles! desde que Inglaterra v Francia abolieron la eselavitud, mas de 30,000 esclavos, segun el
edmputo hecho, han side anualmente desembarcados en Cuba, y sin embargo uo ha crecido con esto el ntiBem de la poblacion. j Tales la horrible destruccion de la vida humana en Cuba! 6 Que nos admira,
pues, que en Africa scan por todas partes considerados los Europeos como cauibales ?
II.
Aun mas recientemente ha apareeido en los periddicos una carta del Scnador Sr. Oldzaga aceptaudo la
presideneia de la “ Soeiedad Abolicionista Espanola.” En cuya carta se hallan espresiones de simpatia
liacia los may y por largo tiempo oprimidos Africanos, espresiones que le hacen honor como hombre v eoino
politico. Nosotros sin embargo no podemos dejar de espresar un sentimiento profundo porque esa soeiedad
tenga por presidente a eualquier hombre que se manifieste el mismo como opuesto a un acto inmediato de
^mapleta justicia en la abolicion de la eselavitud; convencidos, como estamos, de que la esperieueia demuestra que la abolicion inmediata es no solo practicable sino realmente la mas ventajosa para todas las
partes interesadas. Pues es sabido que bajo los arreglos de una abolicion gradual, el espiritu de los reglaBmntos es evadido en la practica, la inteneion burlada ; y como los amos de esclavos viven en la esperanza
’ de un paso retrdgrado haeia la esclavitud legalizada, ni se preparan, ni se prepararan a si mismos ni a sus
esclavos para las futures relaciones mjltuas en uu estado de libertad. Dejando aparte la consideracion de
los derechos de la Religion y de la moral, cualquiera que lea las memories de las profundus investigaeionel
de Mr. Olmsted sobre los resultados econdmicos de los trabajadores eselavos en los Estados Unidus de
America, hallara abundantes pruebas de que para todo amo de esclavos benigno (al menos) seria mas proK echoso einplear a los esclavos como trabajadores libres, adeeuada y puntuahnente retribuidos. Puede ^er
que no suceda asi eon respecto a la ganatieia inmediata para aquellos tenedores de esclavos, que los haedh
trabajar hasta una muerte prematura, reemplazandolos eon otros recien importados de Africa; pero nosotrod
no creeremos que tanto el Sr. Oldzaga como el ministro de Marina permitiesen que los intereses d resultadoa
■basados en una practica tan criminal pudieran intluir en sus opiniones acerca de los intereses respectivos de
los eselavos v sus duehos. Dcbe, sinembargo, tenerse presente siempre que, con respecto a la oompensacionl
esta de parte del esclavo la primera y suprema reelamacion.
III.
Mientras estabah en prensa las anteriores paginas, se ha recibido la noticia del asesinato de Abraham
| Lincoln, Presidente de los Estados Unidos del Norte de America. Ilombfe que entre los potentados coutemporaneos no ha tenido superior en la verdadera sabiduria, con la eual estaban combinados un genio tan
agradable, tai dulzura de caracter, tai desnudez de reneor v de egoismo y tai amor a la justicia, que en todos
los corazones, eseepto en aquellos de la malignidad mas diabblica, habria desarmado el odio y la mala voluntad. Parece como que el martirio de esc hombre justo era neeesario para convencer al insensible y al egoista
del genero humano, de las profundidades de la depravidad en que se hallan sumergidos los que, sin la apoloBgia d<L herencia, se han hecho defensores y partidarios de un crimen tan horrendo contra el hombre, la
esclavitud.
Por oausa de sus preeminentes virtudes le odiaba el mundo ! Durante su carrera oficial fue atacado por
, grande numero de periodistas de America y de Europa con ineesante falsedad, irrision y mofa.
; Sienko ultrajado, el no devolvid el ultraje. Grande es seguramente su recompensa en el eielo.
£ '■' 1A miserable asesino y Sus complices, hombres de corazon depravado, como debian serlo ya previamente
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MMS1 pugresivo poder del pccado, no son dignos de nuestra atencion. Elios son abora censurados
inente por aquellos mismos pcriodistas v correspqn sales malvados, quieucs por su incesante malignidad w
Kdumniosas mentiras contra el Presidente (un dia, pretendiendo ridiculizarlo por incompetencia, otro,
tfenuuriandole por abuso de poder), son reallocate los autorcs responsables de esc crimen tan atroz.
4 Cuando sera que llenen tambien estos la medida de su iniquidad ? Ya han resumido ellos su camin«™
tai crimen, y los mas viles y sin pudor liasta sc han atrevido a espresaren su impotente malicia, la esperanll
de que los distinguidos y patridticos varones, los generales Grant v Sherman, puedan arrancar el Gobiernil
de manos de su Presidente legal. Anadiendo el insulto a la injuria, han tenido la desfachatez de elogiar las
virtudes del martir, ninguna de las males quisieren reeonocer, mientras en su carrera publica estaba el trabajando por el bicn de su patria y del genero huinano, bajo el peso de no or.dinarias tareas ofieiales. Y estil
su alabanza no dimana de amor alguno a la virtud, no; es el mero artiticio de calumniadorcs habitualcs,
tingiendo presentar un contraste, para daiiar de esta manera, cuanto este en su poder, la reputaeion J
influencias de sti sucesor el actual Presidente.
Los verdaderos amigos de la libertad y fclieidad del genero humano, no quedaran en cl dcsaliento; ellos
rccordaran que los que tuvieron el aeierto de reelegir a Abraham Lincoln para Presidente de los Estados
Lnidos en medio de las ausiedades de una terrible y prolongada guerra civil, eligieron tambien para ViccPresidente a Andres Johnson eon un presentimiento solemne de la probabilidad de la muerte del prhnero, y
auu podemos decir que apreciando bien el caractcr del ultimo, eomo en preparation para' un evento tail
calamitoso.
Confiamos en que cl actual Presidente no frustrara las esperanzas de sus electorcs. El rcspeto a ellos v a
si mismo le hara einular en amor al bien de su patria y de los oprimidos en todas partes, el ejemplo de sitj
martir predeecsor.
Quiera Dios coneederle en abundaneia todo lo que le hace falta. Y los que amaban al hombre y reverenciaban al Gobernador justo, que ha pasado del trabajo a la recompensa, adunense ahora con mayores esfuerzos para completer la obra benetica por la quo el murid. No ofendamos a su sagrado espiritu eon nuestra
indecision 6 lrialdad. Que las palabras pronuuciadas por el, cuuido su cruel muerte estaba ya premeditada,
permanezcan vivas en nuestra memoria. Sobre las tumbas de los muertos en Getty sberg, el Presidente
Lincoln dijo :
“ Nosotros poclemos anadir muy poco honor a estos nobles muertos. Lo que mas bien
nos incumbe a liosotros, es, dedicarnos a la obra que ellos tan noblemente comenzaron; es
consagrarnos enteramente a la causa por la cual han dado ellos hasta la ultima medida de
su amor; es resolver noblemente que la causa por la que ellos perecieron no nntera; y asegurar tanto cuanto estc en nosotros, que el gobierno del pueblo por el pueblo y para el
pueblo, no perecera jamas sobre la tierra.”
Yr en otra ocasion, cuando ya estaba designado para el saerificio, dijo con respecto a la einancipaeion:
“ Si este pais no puede salvarse sin renunciar a ese principio, vo quisiera ser asesinado
inmediatamente, mas bien que abandonarlo...........................................Nada he dicho, sino
aquello por lo que estov contcnto de vivir, y de niorir tambien, si esa es la voluntad de
lYios.”
En la celestial Jerusalen entre los espiritus de los justos, hechos ya perfectos ('llebr. xii., 231, el vclara
Kiasta su cumplimiento, por el progreso de su no terminada obra, con mas poder sin duda para ayudar a su
t^iunfo, del qne poscia mientras habitaba su mortal cuerpo.
Otro u otros de los mas eminentes y tides Republieos de cste gran Gobierno Federal, podrtin eaer bajo los
golpes de conspiradores asesinos ; esto solamente hara. el triunfo eventual mas complete. Por cada victima
, asi saerificada, diez tan voluntaries v capaces estarau prontas para llevar el manto, porque al tin estan
Kmvueltas en el no solamente la futura libertad v felicidad de los Africanos, sino de la humanidad entera.
IV.
La Confereneia de los Pastores de las dos Tglesias Evangelinas Catdlicas v nacionales de Francia, ha ens
viado a Mrs. Lincoln una carta de pesaine, que conclave asi:
“ Nosotros rogamos a Dios que os consuele como El solamente puede consolar, y que os muestre, por la
fe, a aquel cuya perdida lloramos con vos, en aquella gloria eterna del reino celestial, donde Dios congrega a
todos sus hijos, ilustrcs ii obscuros, al rededor de Jesueristo, que did su vida por la salvacion del mundoj
llogamos asimismo, que la indignaeion causada por tan abominable crimen, no cambie los peusamientos de
caridad quo pueden coronar la obra de la libertad. Complete Dios esa obra, y derrame sus bendiciones sobrh
cl pueblo de los Estados Lnidos tan cruelmente atribulado; sobre vos, seiiora, de cuya atliccion participamos ; y sobre tantos millares de almas que han ofreeido el tributo de sus sufrimientos en la convulsion xje
su patria.”
........
Gibraltar 1Mayo 1865.
,
�
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Victorian Blogging
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A name given to the resource
La esclavitud el trafico de esclavos; sus efectos sobre la condicion de los naturales de Africa. sobre el caracter de los principales jefes y de los otros agentes de tan criminal comercio
Creator
An entity primarily responsible for making the resource
Ivars, Juan Bautista Cabrera
Description
An account of the resource
Place of publication: Gibraltar
Collation: 62 p. ; 23 cm.
Notes: From the library of Dr Moncure Conway. Folleto traducido del ingles por Juan B. Cabrera. [From title page]. Signature on dedicatory page: Frederick Tuckell (?), 4 Mortimer Street, London.
Publisher
An entity responsible for making the resource available
La Biblioteca Militar
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1865
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G5241
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<a href="http://creativecommons.org/publicdomain/mark/1.0/"><img src="http://i.creativecommons.org/p/mark/1.0/88x31.png" alt="Public Domain Mark" /></a><span> </span><br /><span>This work (La esclavitud el trafico de esclavos; sus efectos sobre la condicion de los naturales de Africa. sobre el caracter de los principales jefes y de los otros agentes de tan criminal comercio), identified by </span><a href="https://conwayhallcollections.omeka.net/items/show/www.conwayhall.org.uk"><span>Humanist Library and Archives</span></a><span>, is free of known copyright restrictions.</span>
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Slavery
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Slavery
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